Los tratamientos hormonales y el tabaquismo han provocado el aumento de la incidencia en las mujeres de la Esclerosis Múltiple (EM), una enfermedad que afecta ya casi cuatro veces más a la población femenina que a los hombres.
En la lucha contra el tabaquismo, el Estado de México se ubica a la vanguardia a nivel nacional, al ser una de las pocas entidades que cuentan con una legislación que ha logrado que espacios de los sectores público y privado sean declarados 100 por ciento libres de humo y ahora el reto es que también se incluya la regulación para el uso de dispositivos electrónicos, como vapeadores y cigarros electrónicos.
Los expertos en tabaquismo de Estados Unidos alertan de que el "Big Tobacco", la gran industria, usa el cigarrillo electrónico (e-cigs) para mantener la adicción a la nicotina, lo que les permite proteger su cuota de negocio e incluso afianzar la venta del cigarrillo convencional.
De acuerdo con las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un año más, el tabaco causará más defunciones que el VIH/Sida, la tuberculosis, las muertes maternas, los accidentes automovilísticos, los homicidios y los suicidios en conjunto.
Para dejar de fumar, cada año cerca de 3 mil 500 personas en promedio solicitan apoyo a las Unidades de Especialidades Médicas en Centros de Atención Primaria en Adicciones (UNEME CAPA), de la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México.
El especialista Ernesto Eduardo Echeagaray Guerrero indicó que fumar afecta la salud de la población en general, puesto que propicia enfermedades como el cáncer de boca y pulmón; sin embargo, en personas que tienen VIH/sida es un hábito extremadamente nocivo.
El tabaquismo es un hábito nocivo que, además de condicionar la aparición de enfermedades como el cáncer de boca y pulmón, predispone a una incidencia mayor de afecciones respiratorias en invierno.
La ansiedad, la angustia, la depresión y el estrés, son algunos factores que acompañan al fumador que inicia el consumo del tabaco en promedio a los 18 años, señaló el especialista Homero Náñez Terreros.
Actualmente el tabaquismo es un problema de salud pública, que está altamente relacionado con el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas, entre las que destacan las enfermedades cardio y cerebrovasculares, enfermedades crónicas de las vías respiratorias como el enfisema pulmonar y distintos tipos de cáncer entre los que sobresalen cáncer de lengua, garganta, tráquea y pulmones. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México uno de cada seis adultos son fumadores de tabaco, de los cuales casi la cuarta parte son mujeres. Por otro lado, la Secretaria de Salud indicó que la edad crítica de inicio para el consumo diario del tabaco es entre los 15 y 17 años.
Imitación, curiosidad, pertenencia a un grupo o para aparentar ser interesante ante los demás, son algunos de los motivos por los que la gente inicia su adicción al tabaco, que en México ocurre entre los 12 y 13 años de edad, justo cuando está en desarrollo el organismo humano, en especial el cerebro, el cual se ve comprometido.
La nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Sigrid Pimentel Martín, manifestó que el consumo de tabaco disminuye la absorción de nutrientes que proveen los alimentos.
Al menos 85 por ciento de los casos de cáncer de pulmón son por causa del tabaquismo, por lo que es una enfermedad que ocasiona la muerte de prácticamente todos los pacientes, advirtió el coordinador de la Clínica del Pulmón del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Óscar Arrieta.
En Jalisco existen alrededor de 1.4 millones de fumadores, con una prevalencia de consumo en la población de 12 a 65 años, informó el Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECAJ), de la Secretaría de Salud en el estado, que exhortó a la población a tomar consciencia de los daños.
El especialista del IMSS en Jalisco, Rubén Santoyo Ayala, afirmó que el incremento en mujeres que tienen el hábito del tabaquismo ha ido en incremento, a la par que la incidencia de cáncer de pulmón en pacientes de sexo femenino.
El tabaquismo causa una de cada 10 muertes en el mundo, según muestra un nuevo estudio, la mitad de ellos en tan sólo cuatro países: China, India, Estados Unidos y Rusia, a pesar de las campañas a nivel internacional para reducir el consumo de ese producto cancerígeno.