El jefe de Infectología del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco agregó que, dada la baja respuesta inmunológica del organismo luego de ser infectado por el virus, la exposición a los cientos de químicos contenidos en el cigarro puede reducir considerablemente la esperanza de vida del paciente y acelera procesos degenerativos que derivan en un rápido fallecimiento.
Señaló que entre más pronto se deje el hábito de fumar y se adopten rutinas donde haya ejercicio y una alimentación sana, rica en proteínas y baja en carbohidratos, mayor esperanza de vida tendrá la persona, porque al VIH se suma la edad, “no se tiene la misma respuesta en un joven de 20 años que en un señor de 50 o en uno de 70”.
El experto añadió que aun en malas condiciones, una persona que cursa la segunda década de vida va a recuperar su capacidad inmunológica relativamente pronto si mejora sus hábitos.
Exhortó a llevar una vida saludable, “se tenga o no VIH/sida, ya que con los tratamientos médicos que se ofrecen hoy en día, los pacientes pueden vivir hasta un promedio de 80 años de edad, es decir lo mismo que una persona sin la enfermedad”.