El croar de la rana marsupial andina vuelve a resonar poco a poco en Quito, gracias a un proyecto para repoblar los espacios naturales de este anfibio, el último ligado al agua en la capital de Ecuador, donde la expansión del asfalto y la contaminación ha ido acallando un canto que era parte de la sinfonía natural de la ciudad.
El croar de la última rana de Quito ligada al agua vuelve a resonar poco a poco
![](/gui_resources/portalpolitico/images/preload.png)