El acuerdo marco se centrará en áreas como las energías renovables, la eficiencia energética, el uso de bosques y tecnología de carbón limpio, entre otras, indicó la Casa Blanca.
El pacto prevé aumentar la cooperación en el área fronteriza para promover los esfuerzos de reducción de gases invernadero, para la adaptación al impacto del cambio climático y para fortalecer la fiabilidad de los intercambios de las redes eléctricas entre los dos países.
Asimismo, busca aumentar la cooperación entre los estados fronterizos para el intercambio energético.
A lo largo de las próximas semanas, informó la Casa Blanca, altos funcionarios de ambos países desarrollarán los detalles del acuerdo marco.
Áreas específicas de colaboración podrían incluir "el establecimiento de talleres e intercambios informativos entre funcionarios para explorar la cooperación en inventarios de gases invernadero y estrategias para su reducción", según la Casa Blanca.
Además, se prevé la cooperación en energías renovables, como la eólica o la solar, incluido el desarrollo de estudios de viabilidad técnica y económica, desarrollo de proyectos y aumento de la capacidad en el área fronteriza.
También se contempla la posibilidad de un grupo de trabajo transfronterizo que desarrolle estrategias para la reducción de emisiones de vehículos parados con el motor encendido.
Asimismo, se promoverán los intercambios científicos en energías renovables y se estudiará el desarrollo de una iniciativa estadounidense-mexicana para ayudar a países en desarrollo en el continente a crear planes para la adopción de tecnologías de carbón limpio.
Tanto México como Estados Unidos se encuentran de acuerdo en que es "imprescindible" una "arquitectura financiera" para movilizar las inversiones en tecnologías limpias para el éxito de las conversaciones de este año en Copenhague sobre cambio climático.
Estados Unidos, además, apoyará la candidatura mexicana para albergar la XVI Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU en 2010, indicó la Casa Blanca.
El presidente Obama llegó hoy a la capital mexicana, en la primera visita de un mandatario estadounidense a esta ciudad en trece años.