La sequía y la escasez de alimentos exacerban los conflictos locales y las migraciones, según un estudio que señala que cuanto mayor es el impacto del cambio climático en la seguridad alimentaria, mayor es el riesgo de sufrir conflictos, e identifica problemas en doce países como Afganistán, Somalia, Siria o los del Corredor Seco centroamericano.
El cambio climático intensifica otras crisis en los más vulnerables, sobre todo en niños
