Tras dos grandes temporales fríos en lo que va del año, el noreste de la nación recibe hoy una mezcla de nieve y aguanieve, por lo que autoridades emitieron una alerta de “hielo negro”, sobre carreteras e importantes avenidas.
Entre 500 y 700 personas se han visto obligadas a pasar la Nochebuena en el aeropuerto internacional de Bruselas a causa de los retrasos y cancelaciones de vuelos provocados por la nieve, una situación que empieza a remitir hoy, según informan los medios locales.
Las importantes nevadas registradas en las últimas horas han vuelto a dejar Bélgica prácticamente paralizada, con enormes dificultades para el transporte por carretera y grandes problemas en el tráfico aéreo y ferroviario.