En principio, el tráfico aéreo debería normalizarse a lo largo de la jornada, aunque todavía se registrarán algunas complicaciones, ha indicado un portavoz del aeropuerto bruselense.
Hoy, todas las pistas del aeródromo están abiertas, después de que ayer la instalación viese su capacidad muy reducida por las condiciones meteorológicas.
Los problemas obligaron a un buen número de pasajeros a pasar la noche en el aeropuerto, donde la Cruz Roja y el Ministerio de Defensa instalaron cientos de camas y las aerolíneas repartieron comida y bebida.
Mientras, el tráfico por carretera sigue fuertemente perturbado en Bélgica, sobre todo en el sur del país, donde se han concentrado las mayores nevadas.
Las autoridades piden extremar la precaución ante el hielo que cubre algunas vías y las malas condiciones en la red secundaria.
Se confía que a lo largo del día la situación mejore, pues no se esperan nuevas nevadas.