La erupción volcánica producida el viernes 22 en la península de Reykjanes, Islandia, creó una columna de dióxido de azufre que se ha desplazado hacia Europa, aunque las concentraciones de este compuesto no alcanzan el umbral de exposición recomendado en la Unión Europea, según el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copérnico (CAMS).
Las emisiones de dióxido de azufre del volcán de Islandia llegan a Europa, según Copérnico
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