El mensaje de 15 letras, decía "Feliz Navidad", y será subastado como un token no fungible ("NFT"), es decir, como un activo digital único y cifrado, en una venta organizada por Aguttes Auction House en Francia.
El comprador, que podrá pagar con la criptomoneda ether, obtiene la propiedad exclusiva de una réplica detallada y única del protocolo de comunicación original que transmitió el primer SMS del mundo.
La subasta será en línea y las ganancias de la venta irán a parar a Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados.