El porcentaje de niños malnutridos es de los más elevados del mundo, "con la mitad de los niños menores de cinco años raquíticos, y un millón sufriendo malnutrición aguda", según reza un comunicado del PAM.
Según los estudios del propio organismo, el 44.5 por ciento de los yemenitas, más de 10 millones de personas, no logran ingerir las cantidades mínimas de alimentos para vivir correctamente.
De éstos, más de 5 millones, es decir, un cuarto de la población, se encuentran en una situación grave, dado que necesitan ayuda para sobrevivir.
Ante esta situación, el organismo está incrementando sus operaciones en Yemen, y pretende asistir a 5.5 millones de personas finales de año.
En los primeros siete meses de 2012, el PAM logró asistir a 3.4 millones.
La crisis alimentaria en Yemen, se deteriora por un contexto general de alza de los precios de los alimentos y del combustible, una total disfunción de los servicios públicos, un conflicto interno que no cesa y permanente inestabilidad política.