El órgano de la ONU cerró la madrugada de este martes tras 12 horas de trabajos la sesión que había iniciado la tarde de la víspera para analizar la situación por el abordaje naval israelí, que generó una ola internacional de condena.
En la declaración adoptada por sus 15 países miembros reunidos en sesión de emergencia, pidió también la inmediata liberación de los buques capturados por Israel, así como de los civiles tomados en custodia la madrugada de este lunes en aguas internacionales.
En poder de las fuerzas israelíes se encuentran los seis buques que conformaban la flota de ayuda humanitaria, entre ellos el Mavi Marmara, de bandera turca, y el griego Sfendonii, donde sucedieron los hechos violentos principales.
El texto fue leído por el embajador mexicano Claude Heller, en el inicio de la presidencia mexicana del Consejo de Seguridad durante junio, y que sucedió a Líbano.
El documento urge a Israel a permitir el acceso consular a los detenidos y víctimas, el retorno a sus países de origen de los 10 cadáveres y 30 heridos, así como garantizar la entrega de la ayuda humanitaria transportada por las naves.
También tomó nota de la declaración del secretario general de la ONU, Ban Ki-Monn, de la necesidad de una completa investigación, y llamó a una pronta, imparcial y transparente investigación conforme a los estándares internacionales.
Enfatizó la importancia de la plena aplicación de sus resoluciones 1850 y 1860, reiteró su grave preocupación por la situación humanitaria en Gaza, y destacó la necesidad del tránsito regular de personas y bienes hacia ese territorio palestino.
Reiteró también que la única solución viable al conflicto palestino-israelí es un acuerdo negociado entre las partes que incluya al Estado palestino independiente y viable coexistiendo en paz y seguridad con Israel y otros vecinos regionales.
También demandó evitar acciones unilaterales y provocaciones, y pidió a todos la promoción de una atmósfera de cooperación entre las partes y en la región.