Los compromisos deberán de reflejarse en las negociaciones sobre cambio climático que se llevarán a cabo en el sureste balneario mexicano de Cancún, en diciembre.
"México, como socio estratégico de la UE, sabe que puede contar con el liderazgo europeo y espera que lo ejerza frente a sus demás socios estratégicos", dijo la embajadora mexicana Sandra Fuentes-Berain a la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (PE), en Bruselas.
La importancia de avanzar en Cancún en el establecimiento del fondo de financiamiento de arranque rápido para la reducción de las emisiones en los países en vías de desarrollo, fue también destacado por la diplomática.
Fuentes-Berain advirtió que ese fondo, que debe ser constituido por los países desarrollados, "no se puede confundir con ayuda al desarrollo", lo que sería "totalmente inaceptable".
"El tema del financiamiento no debe verse como una dádiva de los países desarrollados: es una cuestión de justicia y equidad ambiental, cuya base se encuentra en la responsabilidad histórica y presente de cada país", agregó.
La reunión de Cancún, dedicada a lograr el acuerdo que sustituya al Protocolo de Kyoto próximo a vencer, deberá "hacer realidad el marco que permita empezar a trabajar en la mitigación y la adaptación del cambio climático", explicó la embajadora mexicana.
"Más que pensar en decisiones grandiosas, en Cancún necesitamos compromisos que puedan traducirse en políticas públicas nacionales," acotó.
Si no se adoptan las decisiones correctas, "se corre el serio peligro de convertir este importante proceso en uno menos relevante, que puede arrastrarse durante muchos años", dijo al citar el caso de la la Ronda de Doha, que inició en 2001 y sigue sin concluir.
Entre los temas que aún presentan grandes dificultades en la negociación auspiciada por Naciones Unidas (ONU), citó los esfuerzos de mitigación que se exigirá a los países en desarrollo.
México defenderá que las acciones de mitigación deben respetar "nuestras responsabilidades comunes, pero diferenciadas".
Pedirá el fortalecimiento de los marcos institucionales en materia de adaptación y tecnología, "de manera que los países en desarrollo puedan aumentar sus capacidades para enfrentar el cambio climático y, al mismo tiempo, seguir atendiendo las necesidades de sus poblaciones".
Además, abogará por la creación de un esquema de cooperación internacional que "contribuya a generar o fortalecer la capacidad de todos los países, incluyendo la transferencia de tecnología, en especial para los más vulnerables", adelantó la embajadora mexicana.
Y también defenderá la implementación de un marco institucional que asegure la preservación de los bosques y la reforestación "con todos sus beneficios ambientales y sociales".
Respecto a la contribución del país a las negociaciones internacionales, aseguró que México está dispuesto a asumir mayores compromisos de reducción de emisiones de carbono.
Recordó que el gobierno mexicano decidió el pasado año, de manera unilateral, reducir para 2012 en unas 50 millones de toneladas de CO2 al año las emisiones de gases de efecto invernadero.