Descendió la deforestación en 2015

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dará especial atención en los temas de inspección industrial y vigilancia forestal durante el próximo año para dar seguimiento a los acuerdos de la Cumbre Mundial contra el Cambio Climático (COP21).

El titular del organismo, Guillermo Haro Bélchez indicó que también se dará especial atención a 10 mil fuentes contaminantes que existen en el país, así como a 10 de las 108 zonas críticas forestales para alcanzar al 2030 una tasa de deforestación cero.

Durante la Reunión Nacional de Delegados de la Profepa indicó que se pretende que seis mil 300 empresas obtengan alguno de los certificados del Programa Nacional de Auditoría Ambiental (PNAA) al término de la actual administración federal.

En un comunicado, dio a conocer que hasta el momento se tiene una avance del 50 por ciento en materia de certificaciones ambientales, sin considerar a las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresas que se han comprometido que al 2018 a ser “voluntariamente verdes”.

Destacó los avances en materia de recuperación de áreas forestales,

ya que mientras en el 2012 se registraba una deforestación de 150 mil hectáreas por año, en el 2015 la cifra descendió a 90 mil has anuales.

Para el próximo año, también habrá mayor vigilancia de los proyectos inmobiliarios para evitar que se lleven a cabo sin contar con los permisos necesarios, pues 80 por ciento de la deforestación que se registra en el país es ocasionada por esos desarrollos.

Enfatizó que entre las 10 zonas críticas forestales donde se reforzará la vigilancia destacan el Corredor Biológico Ajusco- Chichinautzin; el Triángulo Dorado (Durango, Chihuahua y Sinaloa); la zona de los Azufres, en Michoacán; así como los Parques Nacionales Pico de Orizaba, en Veracruz, e Izta-Popo, en Puebla, Estado de México y Morelos.

Asimismo, las Reservas de la Biósfera de Calakmul, Campeche; Los Tuxtlas, Veracruz; Montes Azules, Chiapas; Manantlán, en Jalisco y Colima; y Tehuacán-Cuicatlán, en Oaxaca y Puebla.