En una carta dirigida a Juan Méndez, relator de la ONU sobre tortura y otros tratos crueles o degradantes, ACLU asegura que en Nueva York se somete a miles de prisioneros al "uso extremo" del confinamiento en solitario y otras formas de "extremo aislamiento" de forma "arbitraria e injustificada.
ACLU y más de tres docenas de organizaciones de derechos humanos, civiles, religiosas y de salud mental aseguran además que esos castigos causan a los prisioneros severo sufrimiento físico y mental.
"Estas políticas y prácticas violan derechos humanos fundamentales, incluyendo el derecho a ser protegido de la tortura y otras formas de trato cruel, inhumano o degradante, o castigo y el derecho a no ser discriminado", señala la carta dirigida a Méndez, de acuerdo con un comunicado de prensa.
La petición surge tras conocerse el pasado octubre los resultados del estudio de ACLU "Boxed In: The True Cost of Extreme Isolation in New York's Prisons" y que mostró el trato al que son sometidos reos en las cárceles de este estado.
Las organizaciones destacan que diariamente hay cerca de 4,500 prisioneros en unidades especiales. Aproximadamente la mitad de éstos son retenidos en confinamiento en solitario y en celdas del tamaño de un elevador, y la otra mitad en celdas del tamaño de una plaza de estacionamiento.
Igualmente denuncian que los confinados están encerrados entre 22 y 24 horas al día, privados de la interacción con otros seres humanos y de estimulación mental. También indican que reciben la comida a través de un hueco en la puerta de la celda.
Alegan, siempre sobre la base de los resultados del estudio, que tampoco se les permiten llamadas telefónicas ni se les ofrece educación ni ningún tipo de programa contra el abuso de sustancias, o de adaptación.
Indican que el estudio provee evidencia de primera mano provista por los propios prisioneros sobre el impacto psicológico que ha tenido el aislamiento, la escasez de programas y las dificultades para obtener servicios médicos y tratamiento de salud mental.
"Cada día, Nueva York usa el aislamiento extremo exponiendo a miles de personas a grave sufrimiento físico y mental", indicó en el comunicado Donna Lieberman, directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles.
"Este castigo cruel y arbitrario no hace a nuestras prisiones o comunidades más seguras. Viola derechos humanos básicos y degrada nuestro compromiso como estado de respetar la dignidad de las personas", agregó.