El pasado diciembre, el máximo organismo de la ONU aprobó la resolución 2451, que incluía el envío de observadores para supervisar el alto el fuego en la estratégica ciudad yemení y en los puertos de Al Hudeida, Al Salif y Ras Isa.
El acuerdo alcanzado hoy reafirma el compromiso de la ONU de "supervisar el cumplimiento de alto el fuego en la provincia de Al Hudeida", así como de que se redesplieguen las fuerzas de ambas partes de conflicto, tal y como se pactó en el acuerdo de Estocolmo el 13 de diciembre de 2018.
El Consejo de Seguridad pidió también al secretario general de la ONU que despliegue "en su totalidad" y con "rapidez" todos los efectivos de la UNMHA.
El acuerdo de Suecia fue alcanzado entre los rebeldes hutíes y el gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi para un cese de hostilidades en Al Hudeida, una ciudad clave para las importaciones y la entrada de ayuda humanitaria al país.
Hoy mismo, el Gobierno yemení pidió un mecanismo "efectivo" para supervisar el cese el fuego y acusó a los rebeldes de no ser serios con el pacto alcanzado en diciembre en Suecia.
El Ejecutivo de Hadi realizó esta solicitud durante la quinta ronda de negociaciones entre las partes y representantes de la ONU que tienen lugar en un barco en aguas internacionales frente a Hudeida.
El conflicto del Yemen comenzó a finales de 2014, cuando los hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, ocuparon Saná y otras provincias del país y desalojaron del poder al presidente reconocido por la comunidad internacional, Abdo Rabu Mansur Hadi, actualmente exiliado en Riad.
La crisis se intensificó hasta convertirse en un conflicto internacional cuando en marzo de 2015 Arabia Saudí se involucró en la guerra al frente de una coalición de países árabes, desatando la peor crisis humanitaria del planeta, en palabras de la ONU.