Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explicaron en un comunicado que como parte del plan de evacuación los pasajeros serán alojados en bases militares de tres estados.
La Base de la Fuerza Aérea Travis en Sacramento y la Estación Aérea del Cuerpo de Marines Miramar en San Diego, en California; la Base de la Fuerza Aérea Lackland, en San Antonio, Texas, y el aeródromo Eppley, en Omaha, Nebraska, fueron designadas para recibir a los evacuados.
El Departamento de Defensa advirtió en un comunicado que el destino inicial de los dos aviones fletados era la Base de la Fuerza Aérea Travis, en el norte del Estado Dorado.
Luego de reabastecer gasolina, una de las naves continuará su viaje hasta llegar a la base de San Diego, donde los evacuados permanecerán en revisión médica.
CDC subrayó que los pasajeros fueron sometidos a revisiones médicas antes de partir de China, y que las ordenes de cuarentena son para “proteger a los viajeros, sus familias y la comunidad”.
La orden de cuarentena inicia el día en que el vuelo salió de Wuhan y continuará hasta completar 14 días.
Las autoridades sanitarias también resaltaron que trabajarán con los departamentos de salud locales y estatales para transportar a cualquier pasajero que presente síntomas a un hospital para una evaluación adicional.
El primer vuelo de evacuados llegó el miércoles pasado a una base militar en Riverside, en el sur de California donde se encuentran 195 pasajeros en cuarentena.
Un niño que se encontraba dentro de este grupo fue trasladado a un hospital de la región el lunes después de que presentara un cuadro de fiebre.
Hasta el momento, en territorio estadounidense once personas han sido diagnosticadas con esta enfermedad, dos de las cuales por contagio local.
La epidemia surgida en Wuhan ha causado al menos 490 muertes en China e infectado a más de 24,000 personas, y hasta ahora se han registrado casos en otros 23 países aunque sin la virulencia con que se ha manifestado en esa nación asiática.