Vista durante décadas como una curiosidad y un mundo poco serio, la industria de los videojuegos se ha convertido en los últimos años en un gigante que mueve 160,000 millones de dólares al año, y ha dejado de ser ignorada para convertirse en objeto de deseo de las principales compañías tecnológicas y de entretenimiento.
Tras años de indiferencia, los videojuegos son ya la pasión de Silicon Valley
