El suizo Marco Odermatt, que esta temporada capturó por cuarta vez (seguida) la Copa del Mundo de esquí alpino y que este miércoles acabó segundo en Sun Valley el último gigante, disciplina cuya clasificación final también se había asegurado de forma matemática antes de viajar a Estados Unidos, rompió, sin querer, el Globo de Cristal que lo acredita como primero en la clasificación de esa modalidad; un trofeo que recibió tras la prueba, que ganó su compatriota Loic Meillard.
Odermatt rompió su Globo de Cristal al festejar su triunfo en la Copa del Mundo de gigante
