Más de 40 expertos buscarán desarrollar una tecnología inédita en Latinoamérica que permita remover 300 toneladas de CO2 de la atmósfera anualmente, con capacidad de ampliación hasta 5,000 toneladas al año, un proyecto en el que la empresa de energía Repsol Sinopec Brasil invertirá 10 millones de dólares.