“Estamos tomando un camino que ya recorren nuestros socios comerciales y otros países como Brasil e incluso la propia China, que han adoptado medidas excepcionales para defender a su industria de prácticas depredatorias como la elusión, el dumping y la comercialización con precios artificiales de producto con subsidios de origen”, afirmó Salvador Quesada Salinas, Director General de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
En México, además de la solicitud de investigación presentada por Altos Hornos de México (AHMSA) y admitida por la Secretaría de Economía, otras empresas del sector siderúrgico nacional han presentado o presentarán en breve demandas contra distintos países y por distintos productos, informó.
En relación a la demanda presentada por AHMSA, estimó que sólo en este caso la importación ilegal de más de 140 mil toneladas de placa en hoja procedentes de Rusia y Ucrania representó elusión de cuotas compensatorias y evasión de impuestos por una cifra superior a mil millones de pesos, más multas, recargos y actualizaciones.
En este sentido, Quesada Salinas precisó que la Canacero espera que el Gobierno Federal, a través de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI), acelere las acciones necesarias para reordenar el mercado del acero, con el fin de salvaguardar a las empresas nacionales.
Manifestó que las empresas siderúrgicas mexicanas, que a través de la cadena industrial del hierro y el acero generan 720 mil empleos, no pretenden obtener proteccionismo y sólo exigen asegurar una competencia equilibrada y en términos leales con los productos provenientes del exterior.
Puntualizó que son necesarias acciones decididas del gobierno mexicano para frenar las importaciones ilegales de acero y refirió que mientras en 2012 creció en 279 por ciento el déficit de la balanza comercial del acero, la producción nacional se mantuvo estancada y las importaciones desde países sin tratado comercial crecieron 170 por ciento, en su mayor parte en condiciones de comercio desleal.
Quesada Salinas indicó que ante el desorden en el mercado internacional, otros países han adoptado medidas para enfrentar el fenómeno, provocado por un superávit en el mundo de 320 millones de toneladas, resultado de la crisis en Europa y la desaceleración en Asia.
“Estados Unidos, por ejemplo, tiene para el sector siderúrgico cuotas promedio del 60 por ciento ante países sin TLC, la Unión Europea de 55 por ciento, Brasil y Argentina de alrededor de 25 por ciento y la propia China de 15 por ciento”, precisó.
El directivo de la Canacero reconoció la actitud positiva de la UPCI de la Secretaría de Economía, “que confirma la decisión del Gobierno Federal de actuar en contra de las prácticas desleales de comercio que están atentando contra el sano desarrollo de la economía nacional”.