"Cuanto más dure la fase de intereses sumamente bajos, mayor será el riesgo de que se produzcan excesos en algunos segmentos del mercado", lanzó la vicepresidenta del banco central germano, Claudia Buch, al presentar el informe anual de estabilidad.
Las tasas en la zona euro se encuentran desde hace meses en mínimos históricos que rondan casi el interés nulo. La falta de rentabilidad monetaria ha disparado la demanda, entre otros, de títulos de empresas.
Buch dijo que ve indicios "de una demanda exagerada de rentabilidad" en el caso de los bonos de empresas o de grandes créditos otorgados por consorcios de bancos.
Por el contrario, el Bundesbank no ve peligro de burbujas inmobiliarias en los grandes centros urbanos pese a los aumentos de precios de pisos y casas. "Hasta ahora, los precios en aumento de inmuebles en Alemania no encierran riesgos excesivos para la estabilidad financiera".
Según Buch, el Bundesbank seguirá de cerca la evolución en el mercado inmobiliario en vista de datos que indican que la caída de precios de casas y apartamentos y el aumento del impago de cuotas de créditos inmobiliarios podrían poner en dificultades a los bancos.
"En particular en los centros urbanos hay muchos objetos que son financiados por completo a través de créditos. Los impagos resultarían una carga considerable para los bancos", previno.
Datos de la entidad señalan que los precios de inmuebles en las siete mayores ciudades de Alemania están sobrevaluados en una media del 25 por ciento.
En cuanto a la banca alemana, el Bundesbank estimó que su situación ha mejorado y que puede resistir mayores cargas, como lo mostraron las pruebas de estrés del Banco Central Europeo.
El miembro de la junta directiva del banco Andreas Dombret advirtió que los bancos alemanes se ven afectados por la rentabilidad baja. "En el largo plazo, los bancos alemanes deberán ganar más dinero para poder subsistir frente a la competencia". Dombret sostuvo que las fusiones no debieran ser un tema tabú. (DPA)
