Un año de reconocimientos y de espectáculos dancísticos de gran calidad impregnaron al ballet y la danza contemporáneas mexicanas, que durante los pasados 11 meses tuvieron grandes logros a niveles nacional y mundial.
Entre los grandes momentos importantes para México en el ámbito internacional está el Prix Benois de la Danse, considerado el Oscar de la danza y que recibió el bailarín nacido en Guadalajara, Jalisco.
El mexicano fue reconocido durante la XXVI Entrega de los Prix Benois de la Danse, por sus extraordinarias interpretaciones tanto de “James” en “La sílfide”, que bailó con el English National Ballet en Londres del que es bailarín principal, como de “Bassilo” en “Don Quijote” con la Ópera de Roma.
Otro de los momentos memorables en el ballet clásico fue el espectáculo “Despertares”, que ofreció el mismo bailarín el 27 de agosto ante 10 mil personas que asistieron al Auditorio Nacional, en la Ciudad de México.
En esa gran noche, antes de iniciar el programa que conformaría el espectáculo, el artista y atleta salió humilde al escenario para compartir con el público su premio: las esculturas de dos bailarines sobre una pequeña plataforma blanca.
El espectáculo “Despertares” reunió a destacados bailarines de instituciones como American Ballet Theatre, Ópera de París, Royal Ballet de Inglaterra, The Stanislavsky Ballet, San Francisco Ballet, National Ballet of Canada, New York City Ballet, Washington Ballet, Vlaanderen Opera Ballet y Aszure Barton & Artists.
El 24 de octubre de 2018 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, otra de las figuras de la danza mexicana, Cora Flores, recibió la Medalla Bellas Artes por su labor como bailarina, coreógrafa e investigadora.
La trayectoria de Cora Flores se remite a su trabajo en agrupaciones que antecedieron a la actual Compañía Nacional de Danza, en las cuales alcanzó la categoría de primera bailarina e interpretó los papeles más importantes de repertorio clásico.
Entre ellos sobresale su interpretación del personaje de “La Patria” en “Zapata” de Guillermo Arriaga, de 1968; además de su labor en el Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1971, donde comenzó como coreógrafa.
Entre las actividades que la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes realizó en el presente año estuvo la Temporada de Danza 2018, en la cual María Pagés Compañía presentó “Yo, Carmen” en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
La compañía de María Pagés ofreció un espectáculo que cimbró el palacio de mármol, con un montaje que pondera la voz femenina y a cargo de seis bailaoras, así como ocho músicos flamencos y clásicos. La bailarina y coreógrafa narró en escena una aventura genuinamente femenina.
Por su parte la UNAM, máxima casa de estudios del país, conmemoró el 50 aniversario del Movimiento del 68 con una programación muy vasta. En el caso de danza se presentó “La Cartografía de la Resistencia”, que incluyó piezas coreográficas que pudieron ser presenciadas en el Casco de Santo Tomás, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, además de las Preparatorias 7 y 2.
En la víspera del 2 de octubre, la Dirección de Danza UNAM organizó una acción coreográfica multitudinaria en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, espacio en que se reunieron aproximadamente 750 personas voluntarias.
También en los distintos escenarios del Centro Cultural Universitario se presentaron destacadas agrupaciones internacionales como Vértigo, Hiroaki Umeda, Xavier Le Roy, Limon Dance Company, Igor y Moreno, y Malavika Sarukkai, organizado por la Dirección de Danza UNAM.