Según informó la filial española de Sixt, en términos de beneficio bruto (antes de impuestos), el crecimiento interanual ha sido del 106.9 por ciento, con 71.4 millones de euros, por los 34.8 millones de enero-junio del año pasado
En esta evolución de las ganancias de Six han influido los resultados de 39.2 millones de beneficio bruto en el segundo trimestre, los más altos alcanzados por la compañía en su historia entre abril y junio.
Para la empresa este periodo semestral ha estado marcado por un resurgimiento de los servicios de movilidad que se empezaron a detectar nada más empezar el año, lo que ha llevado a la empresa a consolidar las previsiones optimistas que tiene para todo el actual ejercicio en su cuenta de resultados.
Los ingresos por alquileres entre enero y junio se incrementaron en un 11.9 por ciento, hasta los 419.3 millones de euros por los 374.5 millones en 2010, gracias al aumento de la demanda de los viajes de negocios y la estabilidad de precios.
La facturación por la actividad de leasing (alquiler con opción a compra) bajó un 6.9 por ciento, con un total de 197 millones de euros, frente a los 211.6 millones de 2010, por los efectos de la estrategia de la compañía de centrarse en negocios de un alto margen.
Los ingresos totales consolidados del Grupo Sixt se elevaron a 755.8 millones de euros, cifra similar a la de enero-junio de 2010.