La Audiencia Territorial de Stuttgart (OLG) consideró que el valor de ambas empresas fue calculado adecuadamente y anuló una sentencia de finales de agosto de 2006 de un tribunal inferior, que consideró que el precio que se estableció en el cambio obligatorio de acciones de este proceso de fusión no fue adecuado.
En el proceso de fusión con Chrysler, 1.75 por ciento de los accionistas de la entonces Daimler-Benz intercambiaron sus 10.5 millones de acciones involuntariamente por nuevos títulos de DaimlerChrysler.
Posteriormente dieciséis accionistas demandaron el pago de una indemnización en metálico porque consideraron que en la fusión en 1998 Daimler-Benz AG estuvo infravalorada.
La justicia alemana dio inicialmente la razón a los accionistas de Daimler-Benz en 2006 y condenó a Daimler a pagarles 232 millones de euros, 22.15 euros por acción.
Para DaimlerChrysler fue "inadecuado" el pago suplementario y recurrió el fallo de la Audiencia Provincial de Stuttgart.
El tribunal regional superior ha dado la razón a la compañía automovilística en una sentencia definitiva.