Benetton lanzó polémica campaña con imágenes de líderes políticos, sociales y religiosos besándose.

La propuesta  que promueve “una sociedad sin odio” a través de personajes como Hugo Chávez y Barack Obama,  el Papa y el Imán de Al Azhar, Sarkozy y Merkel, así como los presidentes de Corea del Norte y Corea del Sur y el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu besando al presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abás.

La campaña fue presentada hoy en París por el vicepresidente ejecutivo de Benetton, Alessandro Benetton, quien indicó que el hecho de que se retrate a líderes internacionales es solo "una simplificación para hacer llegar el mensaje".

La marca de ropa italiana llamó “Unhate” al movimiento que promueve el amor en lugar del odio usando la frase  “Nunca en el mundo el odio apaga al odio, sólo el amor lo apaga” dicha por Buda.

“Si el amor global sigue siendo una utopía  aún compartida, la invitación a ‘no odiar’, a combatir la ‘cultura del odio’, representa un objetivo ambicioso pero realista” – expresa  Alessandro Benetton, vicepresidente ejecutivo de la empresa.

“Dejar de odiar, si se odia”, es “un mensaje que nos invita a considerar que el odio y el amor no están tan lejanos entre sí como lo que pensamos.

Durante la presentación de la fundación Unhate, Alessandro invita a reflexionar cómo el odio nace principalmente del ‘miedo del otro’ y aquello que se desconoce. Unhate llega en este momento histórico de gran incertidumbre pero también de grandes esperanzas.

Un-hate significa "Dejar de odiar" - explica el vicepresidente - el odio y el amor son dos extremos del mismo sentimiento. Son opuestos, pero se encuentran siempre en un balance delicado.

Unhate propone cambiar ese balance, entender las razones de nuestro enemigo, cambiar el odio por amor.

Tambien  invitó a unirse al debate, contribuir con  ideas y  acciones propias. “Besarte con cualquiera alrededor del mundo en el Kiss Wall y en un mundo lleno de listas de odio, hacer crecer una del no-odio.

Las imágenes de “Unhate” fueron expuestas en varias ciudades de Italia, Milán y Roma así como en Tel-Aviv, Israel.

La reacción negativa del mundo católico no se hizo esperar; el grupo juvenil “Papaboys” llamó a la propuesta una “campaña asquerosa y ofensiva” y llamó al boicot contra los productos de la marca Benetton.

El fotógrafo Oliviero Toscani ya había despertado polémica en los noventa con  una  campaña de Benetton donde mostraba el beso entre un cura y una monja.