Sánchez dijo que la organización está relacionada con al menos siete asesinatos y cuatro secuestros. Durante el operativo se encontraron fosas clandestinas en un cerro de la zona de Acapulco, el principal balneario mexicano en la costa del Pacífico.
"Las instituciones no son ni serán refugio de complicidades. El peso de la ley caerá con todo su rigor contra todo aquel servidor público que traicione la confianza de la ciudadanía", dijo el portavoz.
La organización fue desbaratada en un operativo sin disparos que estuvo a cargo de la propia policía federal, en coordinación con la subprocuraduría especializada en investigación de delincuencia organizada.