"Es cierto, las operaciones federales se multiplicaron, y lamentablemente hubo abusos. Pero fueron la excepción y no la regla y siempre que el gobierno tuvo conocimiento se actuó para llevar a la Justicia a los responsables", explicó.
El ex mandatario mexicano dijo al rotativo español que de las más de 5,600 quejas presentadas entre 2010 y 2012 ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por torturas y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad, "menos del dos por ciento resultaron fundadas y se tradujeron en recomendaciones a las fuerzas federales".
"De esas recomendaciones, todas sin excepción, fueron acatadas por mi gobierno, iniciando las averiguaciones penales en los casos en que así fue establecido", explicó.
Calderón, que gobernó México de 2006 a 2012, acaba de publicar el libro "Los retos que enfrentamos", en el que habla de la fragilidad institucional en el país. Ésta se debe, a su juicio, a la corrupción y a que la comisión de delitos es "abrumadora" respecto a la capacidad institucional del Estado.