La catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que los ojos, como cualquier otro órgano del cuerpo humano, necesitan de la ayuda de nutrimentos específicos que les permitan desarrollar un óptimo funcionamiento.
Explicó que una nutrición ocular adecuada reduce el riesgo de diferentes males, como la degeneración macular relacionada con la edad, que es la principal causa de baja visual en personas mayores de 60 años, y la formación de cataratas.
Consumir los nutrientes que se requieren para mantener una buena visión ayuda a retardar la progresión de este tipo de enfermedades, expuso en un artículo de su autoría.
En ese sentido destacó la importancia de ingerir luteína, que se halla en frutas naranjas o amarillas, como la naranja o la papaya; zeaxantina, que la contienen los vegetales de hoja verde y otros alimentos como el huevo.
Asimismo de “vitamina E, muy importante como antioxidante y que se encuentran en nueces, cereales que contienen altos porcentajes de esta vitamina y el camote. Vitamina C, que se obtiene a través de las fresas, frutas cítricas, kiwi y otras”, detalló.
Otros elementos, dijo, son el "zinc, presente en el germen de trigo, chocolate, cacahuate, calabaza, entre otros; ácidos grasos como Omega3, que se puede hallar en el pescado y productos del mar, y resveratrol, contenido en las uvas rojas, moras o chocolate amargo".
Stephanie Voorduin mencionó que al igual que en otros padecimientos, la detección oportuna de las enfermedades oculares es importante para poder atenderlas.
Puntualizó que detectar si se padece un problema degenerativo ocular puede ser sencillo si se contemplan los siguientes síntomas básicos: Baja visual, alteración en la visión nocturna, ver objetos como marcos o puertas distorsionados o ver líneas rectas distorsionadas.