Si bien la temporada oficial inicia en la semana 40 del año y finaliza en la 20 del próximo (entre octubre y mayo), los especialistas recordaron el brote que se dio en la Península de Yucatán entre julio y agosto pasado, y que provocó la muerte de más de 20 personas.
Asimismo, mencionaron el incremento inusual que de casos que se presentó en la Ciudad de México, por lo que estimaron una temporada más relevante.
“Lo que sí puede predecir un poco que esta temporada va a haber más este virus (H1N1) y va a ser con mayor intensidad”, destacó el doctor Serbelio Moreno Espinosa, experto en infectolgía pediátrica.
Sin embargo, los expertos aseguraron que la influenza “no tiene palabra de honor”, pues el virus tiene un comportamiento de vida anual que lo hace impredecible.
“La virulencia pude cambiar, hay pequeñas mutaciones en el virus que pueden hacer que el H1N1 de este año sea mucho más agresivo que el H1N1 del año siguiente”, expresó el pediatra Jaime Julio Unda Gómez.
En ese sentido, el doctor Mario Acosta Bastidas, sostuvo que la vacunación debe realizarse cada año, y con mayor énfasis los grupos catalogados de mayor riesgo como: adultos mayores, mujeres embarazadas, personal de salud y niños menores de cinco años.
Sin embargo, los expertos reunidos en el primer foro nacional de influenza donde participan más de 300 especialistas, coincidieron en señalar que la vacuna también debe tener mayor promoción en niños de edad escolar.
“Ese grupo de escolares que anda libre pululando el virus y que normalmente no entra en el grupo de riesgo para complicarse, pero que tiene contacto con mucha población que sí tiene ese riesgo y que ellos pueden contagiar es importante”, expuso Acosta Bastidas.
En tanto el médico Felipe Aguilar y presentador del simposio “Hacia la protección de grupos vulnerables (Edad escolar)”, sostuvo que el Gobierno Federal mantiene una demanda de 32 millones de dosis de vacunas.
Detalló que dicha cifra representa alrededor del 25 por ciento de la población para cubrir principalmente a los grupos de riesgo (mayores de seis meses y menores de cinco años; mayores de 60; y mujeres embarazadas), sin embargo, subrayó la importancia de acercar a más segmentos de la población como niños de edad escolar.
“Entre más vacunemos a los grupos que más diseminan, en este caso a los escolares, vamos a ser de manera indirecta un intervención para otros grupos poblacionales”, agregó.