Las nuevas recomendaciones indican que las mujeres de entre 40 y 74 años deberían someterse a mamografías cada dos años para el diagnóstico de cáncer de mama, el segundo más común en Estados Unidos.
El paso de 50 a 40 años podría resultar en un 19 % más de vidas salvadas, defiende este panel independiente de expertos, que emite recomendaciones sobre salud preventiva que suelen adoptarse en todo el país.
"La ciencia nueva y más inclusiva sobre el cáncer de mama en personas menores de 50 años nos ha permitido ampliar nuestra recomendación anterior y animar a todas las mujeres a someterse a pruebas de cribado cada dos años a partir de los 40 años", afirmó en un comunicado la jefa de la División de Medicina Interna General e Investigación de Servicios Sanitarios, Carol Mangione.
Según este grupo, las mujeres negras son un 40 % más propensas de morir por cáncer de mama que las blancas.
En este sentido, la vicepresidenta del Grupo de Trabajo, Wanda Nicholson, advirtió de que "garantizar que las mujeres negras empiecen a someterse a pruebas de detección a los 40 años es un primer paso importante, pero no es suficiente para mejorar las desigualdades sanitarias".
Asimismo, Nicholson urgió a "investigar más sobre cómo mejorar la salud de las mujeres negras".
El Grupo de Trabajo también instó a estudiar si las mujeres con mamas más densas deberían someterse a procesos adicionales como las resonancias magnéticas, teniendo en cuenta los beneficios y los perjuicios sobre mujeres mayores de 75.