El especialista mencionó en entrevista que de acuerdo con la universidad de Harvard si se realiza un cambio moderado en los hábitos se pueden vivir 24 años más de lo que una persona viviría con un buen estado de salud.
El cirujano explicó que el principal hábito que acelera el envejecimiento es la glicosilación, el cual hace que haya azúcar de manera permanente en el cuerpo y por lo tanto se tengan altos índices de insulina, lo que provoca que una persona coma más.
Ejemplificó que una taza de arroz equivale a dos de azúcar y una cerveza representa a 1.8 tazas de azúcar, sin embargo, señaló que no se trata de no ingerir estos alimentos sino de consumirlos de manera moderada, pues su exceso acelera el envejecimiento.
En el caso del sedentarismo es otro hábito que una persona debe cambiar para desacelerar el envejecimiento, señaló Arriola Sánchez, quien precisó que la actividad física debe ser prescrita porque la cantidad, modalidad y beneficios es distinto en cada persona.
Por otro lado, expuso que en la medicina antienvejecimiento, que es una nueva especialidad médica, se observa que a pesar de llevar una dieta nutritiva no se obtienen los suficientes nutrimentos como las vitaminas D y B12, así como el ácido fólico y el magnesio.
Por ello, dijo, las hormonas juegan un papel muy importante en el envejecimiento, pues cuando se llega a los 30 años se inicia el declive de su producción y con ello se acelera el proceso de envejecimiento celular y del organismo.
El médico consideró que en un plan antienvejecimiento efectivo se tienen que administrar las hormonas en óptimas condiciones.
Dijo que la principal hormona que pierden tanto los hombres como las mujeres es la testosterona, la cual mantiene los tejidos sanos, la piel hidratada y el cabello sedoso.
Por ejemplo, en los hombres la testosterona es la principal hormona sexual, lo que lleva a tener una vida sexual saludable; además permite dormir bien.
Arriola Sánchez dijo que al envejecer las mujeres pierden la progesterona, lo que puede suceder 10 años antes de la menopausia y provocar cambios de humor.
“Muchas personas reciben tratamiento para depresión cuando tiene origen hormonal”, mencionó.
Debido a todos estos cambios, el especialista reiteró la necesidad de cambiar el estilo de vida por uno más saludable que implique una buena alimentación, la práctica de ejercicio físico y mental, con nutrimentos, con alcohol moderado y sin tabaquismo.
“La medicina preventiva es el futuro, si nosotros hacemos cosas antes de que las enfermedades aparezcan va a ser toda la diferencia en salud y costos”, dijo.
“Los médicos estamos acostumbrados a ver enfermos y la población a acudir con el médico cuando está enferma, pero ahora hay que cambiar ese sistema, ver sanos para que permanezcan sanos por más tiempo”, agregó.