La especialista explicó en un comunicado que la acción del corazón es proporcionar la fuerza requerida para que la sangre, que equivale a alrededor del siete por ciento de nuestro peso corporal, circule a través de las arterias y venas de nuestro organismo.
En promedio el corazón humano late 80 veces y bombea de manera rítmica (incluso antes de nuestro nacimiento) la sangre oxigenada del corazón a los tejidos, detalló la nutrióloga.
Agregó que de esta manera, los nutrientes llegan a todas las células para que puedan realizar sus funciones y una vez extraídos los nutrientes, las venas transportan de vuelta la sangre al corazón; a este circuito cerrado compuesto del corazón y los vasos sanguíneos se le llama sistema cardiovascular.
Las cardiopatías más comunes tienen que ver con la obstrucción de las arterias o venas, la alteración del ritmo cardiaco y la presión con la que viaja la sangre, o una lesión que afecta de manera directa al músculo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo y en México.
Además, los factores que favorecen la aparición de estas condiciones son una mala alimentación, fumar, hipertensión arterial, sedentarismo, diabetes, estrés, obesidad, colesterol, genética familiar y anticonceptivos orales.
Sin embargo, la mayoría de los padecimientos pueden prevenirse realizando sencillos cambios como una dieta alta en fibra (proveniente de verduras, frutas y granos enteros), actividad física, evitar el cigarro y el alcohol, mantener un peso adecuado, reducir estrés, evadir grasas saturadas y trans, moderar el consumo de sal, entre otros.
Río de la Loza resaltó que una dieta cardiosaludable reduce el riesgo de un infarto en un 80 por ciento.