Según detalló la OCHA en un comunicado en base a las informaciones proporcionadas por las autoridades locales, los afectados por la catástrofe son más de 15,000 que "están en alto riesgo de más deslizamientos y necesitan ser evacuados a zonas seguras inmediatamente".
Mesker Miteku, jefe del distrito de Gofa, donde sucedieron los hechos, en la región del Sur de Etiopía, a unos 470 kilómetros de la capital, Adís Abeba, explicó a EFE el martes que el corrimiento de tierra afectó inicialmente a nueve casas.
Las viviendas se destruyeron tras las fuertes lluvias sucedidas la noche del domingo al lunes, lo que movilizó a residentes y Policía para tratar de rescatar a las personas que se habían quedado atrapadas.
En ese momento, se produjo un segundo deslizamiento de tierra mientras realizaban las operaciones de rescate, si bien la OCHA habló en su informe de "tres deslizamientos sucesivos".
Según esta agencia de la ONU, un equipo de evaluación formado por diferentes organizaciones humanitarias alcanzó la remota zona afectada y está colaborando con las autoridades locales en la coordinación de la respuesta a la catástrofe, mientras la Cruz Roja se desplazó al lugar con "cuatro camiones" de suministros.
Al menos 125 personas han tenido que abandonar sus hogares y están siendo acogidas por la comunidad local, mientras doce heridos fueron llevados a un hospital cercano para recibir atención médica.
"Las operaciones de búsqueda y rescate siguen bajo el liderazgo de las autoridades locales y con el apoyo de la Cruz Roja etíope y de miembros de la comunidad, principalmente excavando en los montículos de barro con sus manos desnudas y con palas, a falta de otras opciones", señaló la OCHA.
Los deslizamientos se produjeron este lunes hacia las 10:00 hora local (07:00 GMT), mientras miembros de la comunidad buscaban a posibles víctimas de las fuertes lluvias.
Según dijo al periódico etíope 'Addis Standard' un voluntario implicado en las labores de rescate, Kasahun Abayneh, las familias están reconociendo los cadáveres de los desaparecidos, mientras los cuerpos no reclamados están siendo enterrados en el mismo lugar.
En un mensaje difundido en la red social X el martes, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, se mostró "profundamente apenado" por la "terrible pérdida".
"Tras el accidente, el Grupo de Trabajo Federal para la Prevención de Desastres ha sido desplegado en la zona y está trabajando para reducir el impacto del desastre", aseveró el mandatario, que no se ha desplazado al lugar de los hechos.
Expresó también sus condolencias en la misma plataforma Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), con sede precisamente en Adís Abeba.
"Nuestros corazones y oraciones están con las familias de los más de 157 vecinos que perdieron trágicamente la vida en deslizamientos de tierra devastadores tras las fuertes lluvias" en Gofa, declaró Mahamat, cuando la cifra oficial de fallecidos era 157.
"Nos solidarizamos profundamente con el pueblo y el Gobierno de Etiopía mientras continúan las labores de rescate para encontrar a los desaparecidos y ayudar a los desplazados", añadió.
Etiopía y los otros países del Cuerno de África se han visto fuertemente golpeados en los últimos años por fenómenos climáticos extremos agravados por el cambio climático, como inundaciones o sequías, que han dejado miles de muertos en la región.