Declara la ONU estado de hambruna en el sur de Somalia

Naciones Unidas declaró el estado de hambruna en dos regiones del sur de Somalia, Bakool y Bajo Shabele, en medio de la peor sequía en 60 años, que ha obligado a miles de habitantes a caminar durante días a los países vecinos en busca de alimento.

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Un niño que huyó con su familia de los efectos de la sequía en el sur de Somalia.

Cerca de cinco mil somalíes han huido en medio de temperaturas abrasadoras hacia los campamentos de refugiados en los países vecinos de Kenia y Etiopía, indicó un reporte de la ONU publicado este miércoles por la delegacion del organismo en Somalia.

"Casi la mitad de la población somalí (3.7 millones de personas) están ahora en crisis, de los cuales unos 2.8 millones de personas residen en el sur", dijo Mark Bowden, coordinador humanitario de la ONU para Somalia, desde Nairobi, Kenia.

En el anuncio de este miércoles, Naciones Unidas señala la necesidad de más ayuda a las dos regiones más afectadas del sur somalí, como Bakool y Bajo Shabelle, donde la hambruna es severa.

Una grave sequía, malas cosechas, muerte del ganado, el alza de precios de los alimentos y los conflictos locales han obligado a millones de personas en el este de África, a huir de sus hogares.

En total, más de 10 millones de personas están afectadas en Kenia, Etiopía, Djibouti, Uganda y Somalia, esta última la más afectada, de acuerdo con las Naciones Unidas.

El conflicto en Somalia se suma al problema armado en ese país donde diferentes milicias se disputan el poder. La nación africana no ha tenido un gobierno efectivo desde hace dos décadas.

"Si no actuamos ahora, el hambre se extenderá a las ocho regiones del sur de Somalia en dos meses, debido a las malas cosechas y brotes de enfermedades infecciosas", advirtió Bowden.

Al-Shabab, un grupo afiliado a la red Al-Qaeda, que controla grandes partes del sur y centro de Somalia, había impuesto una prohibición a las agencias de ayuda extranjera en sus territorios en 2009.

Sin embargo, a principios de este mes, este grupo rebelde islamista se comprometió a permitir la entrada de los grupos de ayuda internacional a zonas bajo su control, pero en forma limitada.

Funcionarios de Naciones Unidas enviaron, por vía aérea, suministros de emergencia en zonas del sur después de que los rebeldes islamistas se comprometieron a levantar la prohibición.

En el sur de Somalia, alrededor del 80 por ciento de los niños que viven en esa zona han sido declarados en estado de severa desnutrición, de acuerdo con un reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

A este informe se suma otro de Amnistía Internacional que denuncia la escalada de los crímenes de guerra que afectan a los niños y niñas somalíes, incluido el reclutamiento sistemático de niños y niñas soldados menores de 15 años por grupos islamistas armados.

En Somalia, a los niños y niñas se les recluta como niños soldados y se les niega el acceso a la educación; además, mueren o resultan heridos en ataques indiscriminados realizados en zonas densamente pobladas, indico el grupo humanitario.

“Somalia no es sólo una crisis humanitaria: es una crisis de derechos humanos y una crisis de la infancia”, declaró Michelle Kagari, directora adjunta del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.