Ni dudar de la importancia de contar con una métrica confiable, robusta, comparable y replicable en el tiempo.
Más aún en esta época de entrada en vigor y primeros efectos de un marco regulatorio renovado que habrá de reactivar la dinámica competitiva y de crecimiento de este sector que se había caracterizado históricamente por crecer varias veces más que la economía en su conjunto.
Indicador Líder Telecom (Mx Telecom Index MxTI)
En este sentido, en el sector contamos con un Indicador Líder Telecom, el Mx Telecom Index referido por sus siglas como MxTI, desarrollado por The Competitive Intelligence Unit, que muestra de manera simplificada la evolución del sector de las Telecomunicaciones a través del tiempo, medido por la ponderación de los ingresos de cada uno de los servicios del conjunto de operadores en el país.
El índice consolida la información de las principales variables de operación del sector, exhibiendo la situación de la industria y su evolución en el tiempo. Es un índice metodológicamente robusto, comparable con otros de su especie en diversos pases y replicable en el tiempo. Con todo, finalmente se convierte en un insumo útil para generar proyecciones de corto y mediano plazo, construir escenarios y apoyar en el análisis económico sectorial.
En cuanto a su dimensión, este índice permite el análisis de las telecomunicaciones mexicanas, tanto de manera agregada como para cada uno de sus segmentos, pudiendo así compararlo con la evolución de la economía nacional.
Respecto a su temporalidad, presenta un análisis trimestral, ejecutado de manera histórica, y comparable a través del tiempo, permitiendo así realizar pronósticos acertados para el futuro.
Identificación de Fases en la Tendencia del Indicador
En lo referente a su tendencia y desarrollo a través del tiempo, el sector ha presentado diversas fases en su evolución, mostrando un desempeño pro cíclico respecto a la economía nacional en su conjunto, además de reflejar los cambios tecnológicos y regulatorios, así como las preferencias de los consumidores de servicios de telecomunicaciones.
Así, es posible identificar cuatro fases del indicador:
I) Crecimiento Acelerado
II) Estancamiento Inducido por Macroeconomía
III) Crecimiento Moderado, y
IV) Desaceleración Inducida por el Agotamiento del Modelo Regulatorio.
Indicador Líder Telecom (Mx Telecom Index MxTI)
El primer periodo, que incorpora los años 2007-2008, se caracteriza por un dinamismo sectorial de 11.6%, más que quintuplicando el crecimiento anual promedio del PIB que alcanzó 2.3%. Esta fase se caracteriza por un proceso de expansión de los servicios de telecomunicaciones que anteriormente se ofrecían a una población menor por considerarse de nicho. Los principales factores de crecimiento de este periodo son el abaratamiento de los servicios por el avance tecnológico y una mayor competencia en el segmento móvil y de TV Restringida.
La segunda fase, que comprende los años 2009-2010, quedó marcada por un proceso de disminución del aparato productivo nacional a causa de la crisis internacional. Durante este periodo, la gran mayoría de los sectores económicos mexicanos se vieron afectados, las telecomunicaciones no fueron la excepción. No obstante, el sector de telecomunicaciones no mostró una caída tan pronunciada como el PIB.
La tercera fase, que transcurre de 2011 hasta la primera mitad de 2013, se caracteriza por una recuperación del dinamismo después de la crisis internacional. Muestra así un sector de telecomunicaciones más maduro, con mayores tasas de penetración, una mayor oferta de servicios, y una creciente adopción de Banda Ancha, tanto fija como móvil.
Evidente Agotamiento: Necesaria Entrada de Nuevo Marco Regulatorio
En su actual fase, la tendencia del indicador nos permite identificar una desaceleración y estancamiento de las telecomunicaciones mexicanas en un periodo de un año tres meses de análisis, a partir del tercer trimestre del año pasado, hasta el desempeño del tercer trimestre de 2014.
Al registrar una tasa de crecimiento anual promedio de 1.5% en este periodo, equiparable a la mostrada en el lapso de crisis macroeconómica, y con razones de crecimiento positivas pero a un ritmo desacelerado en lo que va del año.
La evidencia estadística demuestra que el PIB ha desacelerado su dinámica de crecimiento en el periodo, con su correlativo impacto en el sector de telecomunicaciones. No obstante, este freno en el aparato económico no es tan pronunciado como en la fase de recesión macroeconómica nacional e internacional y ya hay señales de una mejora en el aparato productivo.
En esta ocasión el motivo determinante de la pérdida en el dinamismo del sector en esta fase no se debe enteramente a las condiciones económicas de coyuntura, sino que es también atribuible al agotamiento del modelo regulatorio vigente hasta el año en curso, previo a la Reforma de Telecomunicaciones y al nuevo marco legal provisto por la Ley Federal de telecomunicaciones y Radiodifusión, hace un par de meses, que demostraba ya incapacidad para cumplir con los objetivos de mayor cobertura, promoción de competencia, generación de inversión e inclusión digital.
Cabe destacar que en el último trimestre considerado en la medición del MxTI (tercer trimestre de 2014, 3T14) se presenta una contracción significativa, incluso exhibiendo una regresión al nivel que tenía en el mismo periodo de 2013. Ello en razón principalmente, de la caída de 2.2% en los ingresos del segmento móvil que contabiliza 6 de cada 10 pesos que se generan en el sector.
Esta merma en el crecimiento de los ingresos móviles se debe a la eliminación de pagos de interconexión al preponderante, la pérdida de líneas por tercer trimestre consecutivo, así como al ajuste competitivo de la oferta de servicios que se ha traducido en menores precios.
Con la existencia de este indicador, es posible medir de manera precisa uno de los sectores más relevantes de la economía mexicana, tanto para obtener diagnósticos de su evolución como para cuantificar el impacto de la regulación y políticas públicas sectoriales.
Ponderación en el Sector Convergente: Telecomunicaciones y Radiodifusió
Desde el punto de vista de la operación de mercado, un elemento diferenciador es el valor que cada uno de los componentes del sector convergente (Radiodifusión + Telecomunicaciones) tienen, y que se reflejan a través de la aportación de sus ingresos al aparato productivo nacional.
En este sentido, las telecomunicaciones generaron $105,470 millones de pesos durante el 3T14, exhibiendo una minúscula tasa de crecimiento anual de 0.3%, compuesta por una caída en los ingresos del segmento móvil (de 2.2% equivalente a $58,745 millones de pesos) por segunda ocasión consecutiva en el año. Ello ante un ajuste y rebalanceo de incentivos de los agentes económicos (consumidores y operadores) a los cambios regulatorios y a su vez, un primer sentón de precios derivado de mejores condiciones competitivas.
Esta merma en el dinamismo que caracterizaba al segmento fue contrarrestada por el crecimiento en los servicios de TV Restringida al alcanzar un coeficiente de crecimiento anual de 9.6%, por la generación de $14,270 millones de pesos en el trimestre, y a su vez un incremento anual en los ingresos de las telecomunicaciones fijas de 1.9%, al acumular $32,455 millones de pesos.
Si analizamos el componente de Radiodifusión podemos identificar que contabilizó $11,004 millones de pesos en el mismo periodo. A diferencia del segmento de telecomunicaciones, este mostró una contracción anual de 2.3% respecto al tercer trimestre de 2013, aunque apenas representa una décima parte de lo generado por aquel.
Las compañías radiodifusoras atribuyen esta caída a las menores ventas de publicidad como consecuencia en parte a la nueva regulación que restringe la publicidad en televisión de alimentos y bebidas con alto contenido calórico, como al desplazamiento de publicidad en el trimestre anterior en razón de la Copa Mundial de Futbol 2014.
Con todo, este sector convergente opera ya con un renovado marco legal y regulatorio que delinea las nuevas condiciones de competencia en los mercados, y que ya han producido sus primeros efectos.
Por ejemplo, los anuncios de intenciones de nueva inversión extranjera directa, nuevos despliegues de infraestructura, desincorporación de activos, adquisición de operadores, reestructuración accionaria y financiera de operadores, el lanzamiento de nuevos servicios y ajustes a la baja en precios, son sólo algunas de las primeras reacciones y alineaciones de incentivos en el mercado frente al nuevo marco regulatorio.
El principal efecto de este es y será la generación de un entorno de competencia efectiva, que dará consecución a mayor inversión, mejor calidad y precios más competitivos en los servicios, en beneficio de potenciales y actuales usuarios de telecomunicaciones. La puesta en operación de esta base de reconfiguración operativa es la apuesta para reactivar la dinámica competitiva y de crecimiento en el sector y así, de la economía en su conjunto.