Al cerrar los negocios de este martes en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, los papeles preferenciales de Petrobras registraban una apreciación del 15.47 por ciento, mientras que los precios de las acciones con derecho a voto aumentaron un 14.23 por ciento.
La disparada, que impulsó la Bolsa paulista a cerrar la jornada con una apreciación del 2.76 por ciento, se debió a informaciones de los diarios "Folha de Sao Paulo" y "O Globo", que aseguraron hoy en sus ediciones electrónicas que Rousseff ya comunicó a Foster su destitución.
Los portavoces de la Presidencia desmintieron la información periodística, pero luego informaron que Rousseff sostuvo hoy una reunión con Foster, cuyo tema no fue revelado.
Según "Folha de Sao Paulo", la inminente destitución de Foster se debe a que la ejecutiva admitió la semana pasada que cálculos internos de la empresa estimaron en 88,600 millones de reales (unos 32,800 millones de dólares) el monto de las pérdidas de la petrolera dejadas por la corrupción y por errores administrativos.
Esta cifra no fue incluida en el balance del tercer trimestre de 2014 divulgado la semana pasada por la empresa. Según la prensa brasileña, el hecho de que se decidiera omitir la cifra en el reporte fue considerado "inapropiado" por Rousseff.
"El nombre del sustituto de Graça (Foster) está en estudio por el gobierno", asegura el artículo, que agrega que el flamante ministro de Hacienda, Joaquim Levy, viajó este lunes a Sao Paulo a fin de buscar candidatos para comandar la petrolera en lugar de Foster, quien asumió el cargo en 2010.
El escándalo de corrupción en Petrobras está actualmente en investigación por la Justicia y por el Ministerio Público, que prometió dar a conocer en las próximas semanas los nombres de los políticos que habrían recibido fondos originados en los desvíos de recursos de la empresa más importante de Brasil.
Según la Fiscalía, entre 2004 y 2012 el tres por ciento del valor de los contratos firmados por Petrobras era desviado para pagar sobornos a funcionarios de la empresa y para financiar agrupaciones políticas, entre ellas el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y su principal socio, el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Las investigaciones ya llevaron a la cárcel a tres ex directores de Petrobras y a numerosos ejecutivos y propietarios de empresas constructoras que habrían pagado los sobornos.
Uno de los ejecutivos detenidos, Julio Gerin de Almeida Camargo, confirmó hoy ante la Justicia Federal que pagó sobornos por unos 4.44 millones de dólares al ex director del área de Servicios de la petrolera, Renato Duque, y al ex gerente Pedro Barusco, para obtener el contrato de construcción de una refinería.
"La mayor parte de los pagos fue hecha a través de cuentas bancarias en el exterior, y otra parte fue efectuada en Brasil", expresó Almeida Camargo.
"Había una regla de juego: si no pagabas sobornos a las áreas de Ingenería y Abastecimiento, no tendrías éxito o no lograrías tus contratos con Petrobras", agregó.
El escándalo afectó duramente a la petrolera, cuyas acciones se desplomaron en la Bolsa de Valores de Sao Paulo y que, en la semana pasada, vio rebajado su rating por la agencia calificadora de riesgo estadounidense Moody's. (DPA)