Los doctores de la Escuela de Biotecnología, Martín Hernández, Manuel Zertuche, Mario Moisés Alvarez y José Ramos presentaron en rueda de prensa los avances sobre la nueva vacuna, que se pretende someter a la validación de la Administración Federal de Fármacos y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés).
La gripe A, causada por el virus H1N1, fue detectada a fines de abril en México y hasta el momento ha dejado al menos 4 mil 108 muertes y más de 343 mil contagiados en todo el mundo.
"Si se cumplen todos los protocolos en tiempo y forma se prevé contar con la nueva vacuna para febrero o marzo de 2010", afirmó Hernández, quien dirige la Escuela de Biotecnología del ITESM.
"Los resultados de prueba tanto a nivel molecular, como en líneas celulares e inmunológicas con modelos de animales han sido satisfactorios", agregó el especialista.
Mencionó que en tres semanas se solicitará la autorización a la Secretaría (ministerio) de Salud para realizar las pruebas en seres humanos.
El director del Centro de Biotecnología, Mario Moisés Alvarez, contó cómo debido a la situación de emergencia epidemiológica que vivió el país se decidió empezar a elaborar la vacuna con nuevas tecnologías a partir de una molécula del virus H1N1.
Manifestó que a diferencia de las vacunas tradicionales, que se elaboran a partir del cultivo del virus en huevo embrionario, lo que requiere fuertes inversiones en infraestructura para fabricar millones de dosis, el método en el que trabajan permite obtener vacunas más deprisa.
El experto destacó que con la nueva técnica se reducirán más de 50 por ciento los costos de producción de las nuevas vacunas y que se podrán elaborar "decenas de miles de dosis" en bioreactores de 100 litros en poco tiempo.
Los académicos del Tecnológico de Monterrey informaron que ya solicitaron la patente internacional para proteger la proteína y las técnicas para elaborar estas vacunas de nueva generación.
"Los resultados descritos anteriormente están validados por colaboradores de instituciones como el Hopsital A.D. Anderson de Houston y el St. Jude Children's Research Hospital de Tennessee", concluyó Martín Hernández.