"En mi casa ya no va a haber Navidad porque siempre tengo el recuerdo de mi hijo", dijo entre lágrimas Margarita Zacarías Rodríguez, madre de uno de los jóvenes estudiantes de magisterio que desparecieron el pasado 26 de septiembre.
Su detención se produjo en la ciudad de Iguala, a 200 kilómetros al sur de la capital, por policías municipales que los entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos, según el testimonio de tres detenidos. Supestamente fueron asesinados y calcinados.
Hasta la fecha las autoridades sólo han podido identificar los restos de uno de ellos.
"Mi hijo no está... malos recuerdos quedan", señaló con la voz entrecortada Estanislao Mendoza, que en las imágenes aparece con la foto de su hijo desaparecido.
"Va a ser una Navidad triste sin él y sus compañeros", agrega María Inés Abraján, también acompañada de una foto de su sobrino desaparecido.
Los dos minutos y medio que dura el video colgado hoy en la plataforma de Youtube contaba con cientos de visitas en unas pocas horas.
El caso de estos jóvenes ha generado una gran conmoción dentro y fuera del país. El nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, se desplazó hoy hasta Ayotzinapa, en el sur del país, para oficiar hoy una misa en la escuela normal rural de magisterio donde estudiaban los desparecidos. (DPA)