La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal dispuso de 4,700 efectivos para prestar seguridad en la jornada y evitar que se realicen desmanes como los que se han registrado en el último año en manifestaciones contra el gobierno.
El operativo de seguridad dio inicio a las 06:00 horas (12:00 GMT) y también pretenderá evitar el ingreso a las protestas de personas que lleven tiendas de campaña, mochilas, atefactos explosivos caseros y cualquier otro objeto con el que se pueda agredir.
Desde el viernes pasado el Senado fue blindado con un muro metálico de unos tres metros de altura, con el que se busca evitar que las protestas afecten la sede del Legislativo y el acceso violento al inmueble de los manifestantes.
Hoteles del centro de la ciudad que bordean el Zócalo también pidieron las mismas medidas para evitar que sus edificios vuelvan a ser afectados por las manifestaciones violentas que han caracterizado el primer año de gobierno de Peña Nieto.
La protección en el Senado se mantendrá hasta la próxima semana, cuando está prevista la discusión de una reforma político-electoral y el inicio del análisis de la propuesta de reforma energética del gobierno, que es rechazada por la izquierda por pretender abrir el sector a empresas privadas.
Las principales manifestaciones de este domingo en la capital mexicana son las que realizan el sindicato Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que marcha del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, donde el líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador también realizará un mitin en contra de la reforma energética.
Las protestas contra Peña Nieto han sido una constante en su primer año de gobierno. El día de su investitura, hace un año, el centro de la ciudad se convirtió en un campo de batalla entre policías y manifestantes, que con actos violentos rechazaron el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El PRI gobernó de manera ininterrumpida México por 71 años, hasta el año 2000, cuando llegó al poder el conservador Partido Acción Nacional (PAN).
La organización defensora de derechos humanos Amnistía Internacional dijo esta semana que aunque durante el primer año de gobierno Peña Nieto ha lanzado múltiples iniciativas en diferentes áreas de la política nacional, prometiendo que servirán para promover la modernización del país, los derechos humanos "están fundamentalmente ausentes de esta actividad".
"Poner fin a los graves abusos a los derechos humanos y a la escandalosa impunidad para quienes los cometen requiere un liderazgo fuerte, voluntad política, acciones coordinadas, recursos adecuados y un dialogo efectivo con la sociedad civil. Estos elementos han estado evidentemente ausentes de la agenda política", señaló el director ejecutivo de Amnistía Internacional en México, Perseo Quiroz.