Estas jornadas tienen como objetivo fomentar en la ciudadanía hábitos de separación y reciclaje de electrónicos y eléctricos, evitando así, que se mezclen con la basura doméstica ya que contienen materiales peligrosos.
En las tres pasadas jornadas de acopio se reunieron cerca de 31 toneladas de residuos y contaron con la participación de 759 personas y 16 empresas. Las jornadas previas se llevaron a cabo en: Bosque de Tlalpan, Bosque de Chapultepec y el Zoológico “Los Coyotes”.
Los aparatos eléctricos y electrónicos en desuso contienen compuestos y sustancias peligrosas como plomo, mercurio, níquel, cadmio, bifenilos polibromados (PBDEs), bifenilos policlorados (BPCs), entre otros compuestos que al quemarse generan dioxinas y furanos que son potencialmente cancerígenos; de ahí que no se puedan mezclar con los residuos domésticos, ya que ese tipo de residuos, requiere un tratamiento especial.
El manejo inadecuado de los desechos electrónicos y eléctricos ha cobrado importancia a partir de la firma de los convenios de Basilea y Estocolmo, debido a la presencia de algunos contaminantes orgánicos persistentes en estos aparatos. Si este tipo de residuos no reciben un manejo adecuado, los contaminantes pueden ser liberados al ambiente, contaminando suelo y cuerpos de agua.
De acuerdo con la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal, los residuos eléctricos y electrónicos requieren un plan de manejo para acopiarlos, transportarlos y aprovechar su valor o disposición final de manera ambientalmente adecuada y controlada.
Cifras del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) revelan que de manera formal se recicla aproximadamente solo el 10 por ciento de estos residuos, ya que no se tiene establecido un sistema de gestión adecuada de los mismos.
El resto de los electrónicos permanecen almacenados en casas-habitación y bodegas (40 por ciento), mientras que alrededor del 50 por ciento llegan a estaciones de transferencia o a manos de “recicladores informales” y a rellenos sanitarios o tiraderos no controlados.
Se estima que anualmente se generan entre 150 mil y 180 mil toneladas de electrónicos y eléctricos en el país. Esto equivale a casi 1.6 kilogramos por año. En la Zona Metropolitana del Valle de México se generan entre 70 mil y 90 mil toneladas anualmente.
Cabe señalar que a lo largo del 2013, la Sedema, en colaboración con la empresa ProAmbi, implementará los Reciclatrones cada mes, en lugares estratégicos de la ciudad:
Los residuos electrónicos y eléctricos que la ciudadanía lleva al “Reciclatrón” son trasladados a la planta de la empresa ProAmbi, donde se aprovechan algunos de sus componentes postconsumo, como: plástico, fierro, acero, cobre y aluminio, con los cuales se pueden fabricar carcasas de nuevos aparatos, válvulas de cobre, conductores eléctricos, cancelería de aluminio, perfiles, mallas de acero, clavos, entre otros.
Llevar los residuos electrónicos y eléctricos a los Reciclatrones garantiza un tratamiento adecuado de los materiales, con procesos de reciclaje que no afectan al medio ambiente.