Este lunes el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, informó en un evento el resultado del Decreto por el que se Reforman, Adicionan y Derogan diversas disposiciones del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, normatividad que en más de 20 años no se había actualizado.
Con las modificaciones, al realizar una visita de verificación a la construcción y se observe a uno o varios trabajadores incumpliendo con medidas de seguridad como cascos, chalecos, guantes, botas, arnés, líneas de vida, el encargado estará obligado a resolverlo en el momento y con ello evitar la suspensión de actividades, de no acceder, la obra se suspenderá de forma inmediata.
Caso similar ocurrirá cuando no se cumpla con las normativas establecidas para las construcciones como son: Contar con extintores en buenas condiciones, ausencia de protección a vacíos y/o predios colindantes, carencia de botiquín, falta de señalización de rutas de evacuación o salidas de emergencia, obstrucción a la banqueta o vía pública, entre otras.
“A partir de hoy no podrá haber clausuras por oposición –aquellas en las que los verificados se nieguen a aceptar la visita de supervisión—, ni por cualquiera de estas causales en la ciudad de México”, aclaró el mandatario capitalino, toda vez que del 5 de diciembre de 2012 al 5 de diciembre de 2014 se registraron 605 clausuras en el ámbito de construcciones y edificaciones.
Ahora, en lugar de clausuras por oposición, se aplicará una multa. En caso de reincidencia, se procederá a la clausura de la construcción hasta en tanto se permita hacer la verificación.
También se aplicarán multas cuando se encuentren causales que se pueden resolver de inmediato o en un lapso de tres días. Cabe aclarar que en caso de que los verificados se nieguen a resolver las irregularidades pueden ser sujetos de suspensión, independientemente de la sanción económica.
De manera que las clausuras en construcciones en la CDMX, se reducirán al mínimo, y también el margen de discrecionalidad al no clausurar obras por motivos que pueden resolverse de inmediato; así se conservarán fuentes de empleo para que trabajadores lleven recursos económicos a sus familias.
Igualmente, se incentiva la productividad de la ciudad al no afectar a constructores que invierten su capital en el desarrollo de la actividad económica. “Se da un cambio de rumbo, hoy se da un giro al timón administrativo en la ciudad de México y se da un paso fundamental, evitar un ámbito que puede o que pudiera propiciar corrupción”, aseguró el jefe de gobierno.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Jaime Alverde Losada, confirmó que el sector invertirá 9 mil millones de dólares en 6 años, con un avance a la fecha de más de 50 por ciento, generando alrededor de 106 mil empleos en la CDMX.
“La mecánica –reiteró Mancera— va a ser distinta, ahora no se va a llegar y se va a suspender o clausurar; en otros casos se impondrán multas, pero no se va a detener la actividad económica de la ciudad de México, eso para nosotros es fundamental”.
Destaca que la modificación a este reglamento, es resultado de mesas de trabajo con los sectores productivo, ciudadano y gubernamental, donde se examinaron las causas de suspensión más recurrentes que podrían solventarse en un término breve.
Al hacer uso de la palabra, Meyer Klip, consejero presidente del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), explicó que otra de las modificaciones es que en caso de que expire la vigencia de la manifestación de construcción, no se clausurará, pero ameritará el pago de una multa cuantiosa que en todo caso podrá ser hasta por 10 por ciento del valor total de la construcción, lo que generará un motivo suficiente para que no se llegue a ese extremo.