“Hemos llegado a acuerdos muy claros no queremos una sustitución desordenada, no solo es la cromática lo que nos interesa, sino es tener un modelo claro para cada tipo de corredor o para cada tipo de modelo urbano de tránsito en la ciudad”, enfatizó.
Explicó que el proyecto consta de dos etapas, la primera corresponde a la estructuración del plan en dos mesas de trabajo paralelas que definirán necesidades específicas de la CDMX en materia de transporte, particularmente en los proyectos de Metrobús en Reforma, la ampliación de la Línea 5 de ese sistema y la sustitución de microbuses.
“En la parte económica hay noticias sustanciales, por ejemplo, un apoyo directo disponible de aproximadamente 200 mil dólares solamente para los estudios iniciales y otro apoyo cercano a un millón de dólares también para esos estudios”, apuntó el mandatario capitalino. Además, el Banco Mundial aportará 150 millones de dólares.
Mancera Espinosa indicó que durante una reunión que tuvo lugar la noche del lunes entre representantes de los organismos internacionales y miembros de su gabinete, acordaron que el camino a seguir es sumar esfuerzos para lograr una sustitución ordenada de microbuses y un modelo urbano de tránsito óptimo para la capital.
Esta es la primera vez que estas instituciones disponen recursos para la adquisición de vehículos con tecnologías limpias para la CDMX.
En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario adelantó que este proyecto tendrá sus primeros resultados en diciembre próximo.
“Es un proyecto que tiene un alcance que quisiéramos llegar en esta administración más o menos entre el 60 u 80 por ciento de sustitución, esto depende de que tengamos el modelo y una vez teniendo el modelo, la sustitución puede fluir”, apuntó.
Por su parte, el director general de Metrobús, Guillermo Calderón, indicó que “las unidades para los 17 kilómetros del corredor Reforma transportarán a más de 100 mil pasajeros por día y sustituirán a 150 autobuses de tecnología vieja por 85 híbridos, eléctricos a diesel, de doble piso y la especificación ambiental más exigente”.
En el caso de la Línea 5, el apoyo es para la prolongación de la ruta, que irá de San Lázaro hasta Vaqueritos, con una longitud aproximada de 20 kilómetros y una afluencia estimada complementaria de 130 mil pasajeros más.
Tan solo esta extensión permitirá que se reduzca la generación de 20 mil toneladas de CO2 al año.
En su oportunidad, el secretario de Finanzas, Edgar Amador Zamora, explicó que los 150 millones de dólares del Banco Mundial no se dispondrán en un solo momento, sino a lo largo de varios años. “Lo vamos a acomodar junto con la Secretaría de Hacienda”.
El pasado 15 de enero, en el marco del Foro Transforming Transportation que se llevó a cabo en Washington D.C., Mancera Espinosa se reunió con representantes de alto nivel de las instituciones antes mencionadas con el fin de acceder al fondo del Programa de Transformación de Transporte Urbano (PTTU), para la CDMX.
Al evento asistieron el director para México y Colombia del Banco Mundial, Gerardo M. Corrochano; la representante en México del BID, Mercedes Aráoz Fernández; el director global del World Resources Institute, Aniruddha Dasgupta, y el presidente del Consejo Directivo de EMBARQ, Steve Knaebel.
También la representante en México del Banco de Desarrollo de América Latina, Moira Paz Estenssoro; la directora de EMBARQ México, Adriana Lobo, y la encargada de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, María de los Ángeles González Miranda.
Asimismo, los secretarios capitalinos de Movilidad, Rufino H León Tovar; del Medio Ambiente, Tanya Müller García, y el Consejero Jurídico y de Servicios Legales, José Ramón Amieva Gálvez, entre otros expertos en temas de transporte.