La marcha de más de 1,000 personas, que fue acompañada por dirigentes y militantes de partidos de oposición, partió de la Plaza Venezuela, en el este de la ciudad, hasta las puertas del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), que regula la entrega de divisas dentro del control de cambios, el cual tiene 11 años de vigencia.
Los periodistas y editores se unieron en el reclamo para que Cencoex apruebe y entregue las divisas necesarias para la importación de papel y tinta, insumos cuyos inventarios están en niveles críticos.
Los manifestantes llevaban carteles alertando sobre el peligro que corren tanto miles de empleos como la libertad de expresión. La mayoría de los diarios impresos han recortado sus ediciones, tratando de alargar el papel en sus depósitos.
Periodistas de los diarios El Nacional, El Universal, El Impulso y El Carabobeño, entre otros, acompañaron la manifestación, que fue encabezada por los líderes del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
"Sin prensa libre no hay democracia", "Sin papel no hay periódicos", corearon en el trayecto hacia Cencoex, donde aguardaban una respuesta a sus peticiones.
Los editores esperan que el gobierno entregue las divisas que fueron tramitadas y aprobadas, dentro de un severo control de requisitos, con las que se pagan el papel importado y tinta para las rotativas.
El papel no se produce en el país, por lo que los grandes diarios tienen que importarlo directamente, mientras que algunos periódicos lo compran a empresas importadoras, las cuales están igualmente afectadas por la escasez.
Los diarios vienen alertando del problema desde hace cinco meses, pero hasta ahora no han tenido respuesta, en un momento en que el gobierno enfrenta una sequía de divisas, pese a la sostenida exportación de petróleo a mercados externos.
El editor de El Impulso, Carlos Carmona, dijo a dpa que la situación se torna difícil para este diario que tiene 110 años de circulación.
"Pareciera que hablamos con personas de oídos sordos. Tenemos cinco meses alertando el problema y no hemos tenido respuesta a ninguna comunicación", dijo.
Agregó que para "estirar" los inventarios el diario de cuatro cuerpos y 36 páginas pasó a dos cuerpos de 12 y el lunes comenzará a salir con uno solo de ocho páginas. Eso garantizaría la circulación hasta el 10 de marzo.
Carmona dijo que hasta ahora no ha pensado hacer recortes de empleos, pero señaló que si no hay una solución rápida deberá considerarlo.
"La migración del papel a la web es una alternativa, pero no es rentable. Tendríamos que recortar una planta de 330 trabajadores a 20. Es otra estructura", indicó.
A su vez, el editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, señaló que las divisas que necesitan los periódicos para comprar papel son poco más de 100 millones de dólares al año, lo que representa el 0.30 por ciento de los dólares que aprueba el gobierno para las importaciones del país.
"Que se retrasen las autorizaciones parece una cosa intencional. La respuesta del gobierno es más política que económica", dijo.
El Nacional, que es un diario con 70 años de circulación y crítico al gobierno, tiene papel para salir hasta finales de abril en un formato recortado de ocho páginas. La edición tradicional de cuatro cuerpos ha sido reducida a dos, con 16 páginas.
El editor de la sección política de El Nacional, Carlos Silva Valero, dijo que el gobierno está "entrampado" con esta situación de la prensa, su actitud amenazante y la falta de diálogo.
"Esto ha hecho que reclamos muy focalizados estimulen la convocatoria de toda la sociedad a la protesta. Confío en que habrá una solución al final porque estos periódicos son instituciones. Hay que pensar que nada más El Impulso tiene más de 100 años, El Nacional tiene 70 y es la voz de todos", indicó.
Los periodistas y editores descartaron escenarios donde el gobierno permita la desaparición de la prensa escrita independiente.
El presidente de la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello, recalcó que los dueños los periódicos deben buscar por sus propias vías la solución al problema.
"¿No hay papel? No me echen cuentos que yo sé la historia del papel y lo que hacen con él cada vez que lo traen y cuantos dólares les han entregado. Que compren su papel, el gobierno no les debe nada", afirmó. (DPA)