Entre las confiscaciones había más de 300 kilogramos de marfil, cuernos de rinoceronte, pangolines, miles de huevos de tortuga, 30 toneladas de plantas, primates, aves y especies marinas, explicó este martes Interpol en un comunicado.
En total, se produjeron 500 detenciones a nivel global, que tuvieron lugar tras los registros de automóviles, camiones y buques de carga en los puestos de control de 133 países.
La agencia policial internacional, en colaboración con la Organización Mundial de Aduanas, identificó tendencias como que el 60 % de los casos de tráfico de especies silvestres estaban relacionados con grupos de delincuencia organizada transnacional.
En concreto, especificó que estos actores recurren a "elevados niveles de fraude documental, en particular el uso de certificaciones y permisos falsificados", como pueden ser los suministrados por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Indicó además que los reptiles y la fauna marina son objeto de explotación para marcas de moda de lujo y que las plataformas de venta en línea sirven como punto de transacción.