A pocos días de que se cumpla el primer aniversario de la crisis nuclear en Japón; activistas de Greenpeace México llevaron al secretario de Energía, Jordy Hernández Herrera, una enorme carta con el mensaje “Sener: el próximo Fukushima será tu responsabilidad”, ya que la dependencia ha planteado construir más centrales nucleares en México sin tomar en cuenta las consecuencias para la población si en nuestro país ocurriera un desastre radiactivo. Ante la ausencia del secretario de la Sener fue el Titular de la Unidad de Enlace, Tomás I. Azuara Pliego, quien recibió la misiva de la organización ambiental.
Los activistas acompañaron la carta con un mensaje en inglés: “Fukushima disaster you'll be responsible for the next one”, ya que este mismo día se realizaron acciones similares en otros 19 naciones que generan energía con plantas nucleares.
“El secretario de Energía olvida que los accidentes en Chernobyl, Tres Millas y Fukushima han puesto en evidencia la peligrosidad de las centrales nucleares. La construcción de más nucleoeléctricas en México representa un grave riesgo para millones de ciudadanos. De ocurrir un accidente nuclear en el país será responsabilidad del secretario Jordy Hernández y del gobierno mexicano, por avalar un tipo de energía tan peligrosa”, aseguró Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace México.
La Sener promueve una mayor inversión en este sector sin tomar en cuenta las consecuencias sociales, ambientales y económicas de un desastre nuclear: contaminación irreparable del medio ambiente a miles de kilómetros a la redonda de las centrales atómicas, residuos radiactivos que permanecen activos por cientos de años, y daños graves a la salud generados por la radiación, como en el caso de Laguna Verde, donde aún se desconoce la razón de la inusual incidencia de cáncer que presentan pobladores aledaños a la central.
De cara al fin de sexenio, el desafío consiste en invertir en el aprovechamiento de energías seguras, limpias y renovables como las que se obtienen del sol, la fuerza del viento o las corrientes marinas. Si las inversiones destinadas a combustibles fósiles se asignaran a la obtención de energías renovables, se podrían generar empleos, integrar cadenas productivas y promover el desarrollo regional. De acuerdo a un estudio elaborado por Greenpeace, para 2030, el país podría abastecer 70 por ciento de su electricidad únicamente con fuentes renovables, sin necesidad de construir nuevas centrales nucleares.
“De implementarse en Latinoamérica las políticas necesarias para impulsar las energías renovables, para 2030 se generarían más de 11 millones de empleos. No debemos esperar otro sexenio para considerarlas seriamente como una apuesta segura para el desarrollo económico del país”, agregó Olivera.
Día de acción global para recordar los riesgos de la energía nuclear
Para alertar al mundo sobre los más de 400 reactores nucleares activos en el planeta y que constituyen una amenaza constante para cientos de millones de personas; activistas de Greenpeace en 19 países, entre ellos México, participaron en un Día de acción para recordar el primer aniversario de la crisis nuclear en Fukushima y decirle a los gobiernos pronucleares que la próxima catástrofe será su responsabilidad.
"Nuestro Día de acción pone de manifiesto que los errores en Japón, que condujeron a la catástrofe de Fukushima, se están repitiendo en todas partes donde hay reactores, colocando a cientos de millones de personas en situación de riesgo", dijo Jan Beranek, director de la campaña de energía de Greenpeace Internacional.
Los reactores nucleares siempre estarán vulnerables a la combinación mortal de errores humanos, fallas en el diseño, ataques terroristas y desastres naturales. Los accidentes atómicos y “situaciones cercanas”, en las que las barras de combustible en el centro del reactor están a punto de derretirse, continúan ocurriendo en plantas nucleares alrededor del mundo.
El costo de los reactores nucleares
Desde su planeación inicial hasta el inicio de su operación, la construcción de un reactor nuclear toma hasta una década. Los retrasos en la obra y aumentos en los costos son la norma en este rubro. Por ejemplo, la compañía nuclear francesa Areva construye nuevos reactores en Finlandia y Francia. El costo de ambos proyectos se ha incrementado en casi 3 billones de euros, casi el doble del precio original y todavía falta mucho para que las centrales sean concluidas.
Desechos radioactivos: problema a largo plazo
A 60 años de manejo industrial de la energía nuclear, todavía no existe en ninguna parte del mundo una solución segura, y a largo plazo, para el almacenamiento de desechos radioactivos. Actualmente, los desechos radioactivos son almacenados en instalaciones temporales en cada país mientras continúan las pláticas sobre un almacenaje permanente.
La Agencia Internacional de Energía Atómica estima que la industria nuclear produce cada año cerca de un millón de barriles de “desechos de nivel bajo e intermedio”, y cerca de 50,000 barriles del más peligroso “desecho de alto nivel”.