La manifestación ocurrió de forma pacífica frente al hotel de la capital fluminense donde se celebra el polémico concurso, que ha sido objeto de demandas judiciales que intentaron detenerlo en vano.
Con gigantescos carteles que rezaban "Mar sin petróleo", "Salven a la Ballena azul" y "petróleo, gas y carbón tienen que quedarse en el suelo", diversas asociaciones clamaron contra el "alto riesgo ambiental" que supone permitir la explotación de hidrocarburos en esas áreas sin haber realizado "estudios concluyentes" sobre su impacto.
La Agencia Nacional del Petróleo (ANP), órgano regulador del sector, ofrecerá 92 concesiones para la exploración y producción de petróleo y gas natural en once sectores de "alto potencial" y "nueva frontera" localizados en cuatro cuencas marítimas del país: Campos, Pelotas, Potiguar y Santos.
La principal preocupación de los grupos ecologistas se centra principalmente en algunas zonas ofertadas en Potiguar (noreste) y Pelotas (sur).
En la primera, las áreas que serán subastadas están cerca del paradisiaco archipiélago Fernando de Noronha y atraviesan una cadena de montañas submarinas de alto valor ecológico.
Esas zonas son también reservas para la reproducción de peces importantes para la pesca y por ellas pasan animales amenazados de extinción como la ballena azul.
Si esas operaciones de exploración y explotación" son concedidas, "se producirán con niveles altos de riesgo y el peligro de eventuales derrames de pequeño, mediano y gran volumen", dijo en un manifiesto la organización Arayara, que coordina la concentración.
La ONG recordó que los propios directores de petroleras, bancos y fondos de inversión han alertado sobre el riesgo jurídico y ambiental de la explotación en esas áreas.
Esta Decimoséptima Subasta de Concesiones Petroleras de Brasil estaba prevista para el año pasado pero fue postergada por la pandemia de covid-19.
En ella se han inscrito nueve empresas: las multinacionales Chevron, Shell y Total; las brasileñas Petrobras (estatal) y 3R Petroleum; la colombiana Ecopetrol; la estadounidense Murphy; la australiana Karoon; y la alemana Wintershall.
Los vencedores de la subasta serán las empresas que ofrezcan el mayor valor por la concesión, criterio que tendrá el 80 % de peso en el concurso, y propongan el más ambicioso programa exploratorio en sus primeros meses de operación (20 %).
Las ofertas tendrán que superar el valor mínimo establecido por la ANP para cada concesión, que varía entre 630,000 reales (hoy unos 115,000 dólares) para las ofrecidas en la cuenca de Pelotas y 122.2 millones de reales (22.2 millones de dólares) para las ofrecidas en la cuenca de Santos.