Paolo Bray: "Los consumidores esperan productos sostenibles por defecto"

"Las empresas ya no pueden permitirse el riesgo de abastecerse de proveedores desconocidos o no verificados", porque los consumidores esperan que los productos que compran sean sostenibles "por defecto", ha advertido a Efe Paolo Bray, fundador y director de la Organización Mundial de la Sostenibilidad (WSO).

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En el caso de España, "casi un 30 % de consumidores tienen en cuenta la sostenibilidad y la ecología" a la hora de comprar y "un 80 % consideran estos conceptos, al menos parte del tiempo", porque quieren adquirir productos que "no destruyan el medioambiente y respeten a los trabajadores" que los elaboraron.

Internet es uno de los factores que ha colaborado en un "crecimiento exponencial" de esta conciencia, así como en la exigencia de transparencia, ha precisado.

Comprometido desde hace 30 años con la protección de especies en peligro de extinción y otras actividades de conservación ambiental, Bray lanzó el programa de certificación Friend of the Sea (Amigo del Mar) o FOE, que se ha convertido en la principal iniciativa internacional para certificar sostenibilidad de productos del mar en el mercado global.

Según las cifras facilitadas por esta entidad reconocida por organismos de acreditación como ISO (Organización Internacional de Normalización) para productos y servicios con impacto en el hábitat marino, sus técnicos certificaron en 2015 9.3 millones de toneladas métricas de pescado y marisco silvestres, un 5.7 % del total mundial.

Con presencia en más de 70 países, donde más de 850 empresas comercializan en torno a 3,000 productos, el atún es la especie con mayor número de certificaciones, seguida por el mejillón, anchoa y caballa, aunque FOS también supervisa otros productos como los acuarios, los negocios de observación de cetáceos o los suplementos Omega 3.

En este último sector "está considerado el estándar de referencia, con más de 200 empresas", ha indicado.

En el caso específico de España, participan ya más de 40 empresas incluyendo muchas marcas de "primera línea" y especies como la merluza de pincho del puerto de Celerio o los mejillones y berberechos de las rías gallegas "y también hay una compañía petrolera ahora en proceso de auditoría".

Bray ha asegurado que "esperamos duplicar el número de empresas en los próximos años" debido al incremento de conciencia entre público y empresas.

La verificación de las compañías implica la comprobación de que no capturan especies en peligro de extinción ni sobreexplotadas, que utilizan técnicas de gestión de residuos y energía o que disponen de una política de responsabilidad social adecuada, entre otras.

Ante los buenos resultados del FOS, la WSO ha puesto en marcha la norma Friend of the Earth (Amigo de la Tierra) o FOE, orientada a prácticas agrícolas en productos como café, vino, aceite, tomate, coco o huevos, entre otros.

"Es importante que los consumidores tomen conciencia de su impacto ambiental en términos de energía, agua, residuos y usos del terreno", ha insistido Bray.

La superficie del planeta es "limitada" y un uso "excesivo" puede repercutir "dramáticamente" en factores como la biodiversidad, el clima o la disponiblidad de agua, aunque también hay una parte positiva pues el rendimiento agrícola ha crecido tanto que "hoy producimos el doble del peso de maíz que hace 50 años en el mismo espacio de tierra".

Este experto ha llamado también la atención sobre el hecho de que la sostenibilidad "era un término casi desconocido hace 20 años y hoy se ha convertido en una moda", lo que ha incrementado el "greenwashing" o lavado de imagen verde.

De ahí la necesidad de etiquetas de certificación, con verificación independiente y requisitos transparentes, que respondan a estándares confiables y acreditados por organismos nacionales e internacionales.

En el caso de FOS, "ningún otro estándar en el mundo ha obtenido el mismo reconocimiento para productos que provienen de pesca sostenible".

Además, los consumidores pueden estar influenciados por la publicidad pero "en la era de Internet se muestran escépticos y no es tan fácil engañarlos", ha concluido.