España se convertirá en anfitrión de este evento internacional, que, según la ministra española para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, "pone en primer plano la amenaza que representan las sequías para millones de personas y ecosistemas en todo el mundo", de acuerdo con un comunicado.
Ribera agradece la elección de España para acoger esta celebración y resalta la necesidad de "empezar a prepararnos hoy para protegernos de las sequías mañana", pues, recuerda su ministerio, estos fenómenos podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050, conforme a las previsiones actuales.
El cambio climático, consecuencia principalmente de la quema de combustibles fósiles, agravará previsiblemente las sequías a medida que se siga calentando el planeta, advierte la comunidad científica internacional.
Entre 1900 y 2019, estos acontecimientos extremos han provocado en total 11.7 millones de muertes y han afectado a 2,700 millones de personas en todo el planeta.
Aunque forman parte de los sistemas naturales, ahora las sequías son "mucho peores, en gran medida debido a la actividad humana", señala el secretario ejecutivo de la CNULD, Ibrahim Thiaw, quien alerta de que "las recientes sequías apuntan a un futuro incierto para el planeta".
Thiaw recuerda asimismo que la escasez de alimentos y agua, así como los incendios forestales provocados por las sequías, "se han intensificado en los últimos años”.