El sector ambiental contará con el apoyo de la Secretaría de Marina (SEMAR), la Policía Federal (PF) y la Procuraduría General de la República (PGR), al tiempo que se busca el uso de tecnología moderna en las tareas de protección y conservación de estas especies.
Así lo manifestaron en conferencia de prensa el procurador Federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro Bélchez y el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Alejandro Del Mazo Maza, tras detallar las acciones realizadas por ambos organismos respecto a la temporada de arribazón de tortugas marinas 2015-2016.
Entre las principales acciones a desarrollar por la PROFEPA y la CONANP destaca la atención en las playas de Escobilla y Morro Ayuta, en las costas de Oaxaca, reconocidas científicamente como los principales sitios de arribo y desove de tortugas marinas en el mundo, particularmente de la especie Golfina.
Al respecto, el Comisionado Alejandro Del Mazo Maza anunció que la CONANP implementará el monitoreo satelital para identificar las rutas migratorias, áreas de forrajeo, movimientos de hembras y machos y su actividad cerca de la costa, así como su interacción con pesquerías.
Detalló que en los 32 campamentos tortugueros en el 2014 se liberaron alrededor de 36 millones de crías de tortuga.
Asimismo, señaló que el organismo a su cargo seguirá trabajando en investigación, monitoreo, capacitación y vigilancia de la tortuga marina, además fortalecerá las actividades de educación ambiental para formar una conciencia responsable en el cuidado de la especie.
En su oportunidad, el procurador Haro Bélchez dijo que aumentarán y robustecerán los operativos permanentes de protección, vigilancia y conservación de esta especie listada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo la categoría de peligro de extinción, con la ayuda de tecnología moderna, como el uso de aviones no tripulados (drones).
Indicó que se ampliará la coordinación interinstitucional entre PROFEPA, SEMAR, CONANP, Policía Federal y la Procuraduría General de la República para la instalación estratégica de un mayor número de filtros carreteros en zonas donde el robo de huevos de tortuga registra mayor incidencia.
Haro Bélchez informó que de los meses de diciembre a julio del presente año, la PROFEPA efectuó 232 recorridos de vigilancia en los estados de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Precisó que tan sólo en materia del Operativo Permanente Temporada de Anidación de la Tortuga Golfina en las Playas de Escobilla y Morro Ayuta en el estado de Oaxaca, esta Procuraduría ha asegurado 6,600 huevos y protegido 31 mil 884 nidos, al cabo de cuatro grandes arribadas ocurridas en esta temporada.
También se buscará la certificación y verificación de la flota camaronera (Dispositivos Excluidores de Tortugas); se realizarán visitas de inspección a centros de acopio, así como la inspección en campamentos tortugueros, actividades turísticas y colecta científica, así como la revisión de embarcaciones durante la temporada de anidación.
Del Mazo Maza indicó que la CONANP es la dependencia que más presencia y permanencia tiene en las playas. Opera 32 campamentos tortugueros donde participan comunidades, instituciones y voluntarios, quienes realizan tareas de conservación, recorridos de protección y vigilancia, monitoreo biológico e investigación.
Destacó que México recibe seis de las siete especies de tortugas que existen en el mundo: carey, lora, golfina, laúd, verde o prieta y verde o blanca, excepto la tortuga kikila, que es endémica de Australia, en Oceanía, principalmente de la Costa Norte.
El Santuario Playa Escobilla, ubicado en las costas de Oaxaca, subrayó que es el sitio de anidación más importante para la tortuga Golfina, ya que es uno de los pocos a nivel mundial, junto con la Playa Morro Ayuta, en los que se presenta el fenómeno conocido como arribada o arribazón a desovar en un lapso de tres o cuatro días.
Finalmente, dijo que manera adicional se implementarán talleres de educación ambiental; cursos de formación de capacidades para inspectores y la creación de nuevos Comités de Vigilancia Ambiental Participativa, a través de los diversos programas de empleo temporal con que cuentan la PROFEPA y la CONANP.