El príncipe Alberto presentó los trabajos de Mónaco para proteger los mares en el pleno de la II Conferencia de los Océanos de la ONU que se celebra en Lisboa, donde valoró los esfuerzos internacionales por alcanzar futuras metas, pero insistió en que ya "existen soluciones que son efectivas y que no esperan".
En el Mediterráneo, donde Mónaco centra sus esfuerzos, están en marcha iniciativas "cuyos efectos se hacen sentir ya".
Una es la Alianza de la Foca Monje, para proteger a esta "emblemática" especie del Mediterráneo, "cuya supervivencia se ve amenazada pero que ha logrado cierta estabilización e incluso empieza a aumentar", celebró Alberto II.
Este proyecto prevé dedicar 2.7 millones de euros hasta 2024 a ocho proyectos en 17 países.
También destacó la iniciativa BeMed, contra la contaminación por plásticos, en la que la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco participa con otras entidades y que dedicará 1.3 millones de euros a más de 70 proyectos hasta 2024.
Se ha movilizado a 15 grandes corporaciones del sector del comercio para "investigar y desarrollar mejores soluciones alternativas al plástico para proteger el medio marino".
Otro proyecto, lanzado en 2015 con Francia y Túnez, tiene como objetivo financiar la gestión, desarrollo e introducción de zonas marinas protegidas en el Mediterráneo.
Se van a dedicar 2.7 millones de euros a 20 zonas marinas que representan 7,000 kilómetros cuadrados.
"Se tiene que centrar la atención en proyectos concretos que puedan cambiar las cosas rápidamente, con independencia de su ubicación o escala", reiteró.
La conferencia de Lisboa entra hoy en su ecuador en una jornada marcada por las protestas de ONG y sociedad civil para concienciar a los Gobiernos y los actores privados sobre la necesidad de tomar medidas urgentes.